La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, avisó ayer de que si sigue la "carrera desenfrenada" de las autonomías para ganar transferencias y cambiar sus estatutos, se corre el peligro de que España se convierta en una "sierva" de las comunidades o que parezca que es "la decimoctava autonomía".

Aguirre participó ayer, junto a la presidenta del PP de Aragón y futura presidenta de esta comunidad, Luisa Fernanda Rudi, en el debate "Garantizar el Estado autonómico", dentro del curso "Claves políticas para España", organizado por el Campus FAES.

La presidenta regional remarcó la necesidad de abrir "todo tipo de cauces de diálogo" entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, para recuperar de forma "urgente" el consenso de la etapa constitucional.

Porque, según dijo, en tiempos de crisis es imprescindible iniciar un diálogo con los socialistas "sin dogmatismos, con humildad, sin apriorismos, buscando la concordia y con patriotismo", siempre olvidando los intereses partidistas y apelando al sentido de la responsabilidad y al sentido común, "con generosidad y con la grandeza de miras" de quienes hicieron la Transición.

Luisa Fernanda Rudi, por su parte, coincidió con Aguirre en que para superar la actual situación de crisis y de alto déficit autonómico los presidentes de las distintas comunidades deberían reunirse y acordar medidas también desde el "sentido de Estado y la lealtad institucional", aplicando el sentido común en vez del "y yo más".

En el debate, al que asistieron, entre otros, el expresidente del Gobierno José María Aznar, los consejeros madrileños de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, y Transportes, Antonio Beteta; el presidente de la Asamblea, José Ignacio Echeverría; y el portavoz popular en la Cámara regional, Íñigo Henríquez de Luna, Aguirre insistió en que hay que recuperar el consenso constitucional y revisar "profundamente" el Estado autonómico.

La presidenta madrileña subrayó que a partir de la "ruptura del consenso" que provocó, a su juicio, la petición en 1980 del PSOE de que Andalucía fuera considerada una nacionalidad histórica como el País Vasco o Cataluña, estas dos comunidades "han seguido un proceso galopante de exigencias -y hasta de provocaciones- con hitos como el Estatuto catalán o los referéndum de independencia en muchas ciudades".

Otro de esos hitos, prosiguió, es la legalización de Bildu, "que augura un futuro en el País Vasco en el que la ruptura definitiva con España aparece como el objetivo de todos los nacionalistas, de los etarras y de los otros".

Y mientras tanto, según Aguirre, el resto de las comunidades "a rebufo de ese café para todos, se han ido llenando de competencias, organismos, burocracias, funcionarios o instituciones que nunca habían constituido la aspiración de sus ciudadanos".

Por ello, Aguirre opinó que hay que devolver al Estado algunas competencias y, de paso, reducir la burocracia en las administraciones.

"España tiene todas las desventajas de un estado federal, pero carece de todas las ventajas que el federalismo posee", argumentó la presidenta de Madrid.