Decenas de jóvenes "indignados" de toda España se reunieron ayer en Madrid para debatir el futuro de la protesta, los problemas de las acampadas y las propuestas de acción. Armados con un par de megáfonos y una lista interminable de peticiones de palabra, los representantes de acampadas o protestas de 43 ciudades dedicaron cuatro horas a informarse sobre las actividades que se realizan en cada una de ellas y a plantear propuestas de acciones.

Los acampados catalanes proponen convocar una gran marcha de "indignados" que confluya en Madrid; los asturianos proponen convocar actos de protesta frente a los Ayuntamientos para el día 11, coincidiendo con la toma de posesión de los nuevos cargos. Pero no se ha decidido nada, salvo qué propuestas llevar a la asamblea de mañana para que sean debatidas y votadas por todos.

El segundo punto del orden del día ha sido el análisis del estado de todas las acampadas, ya que hay bastantes que están pensando disolverse, otras que se han convertido en protestas o "sentadas", y otras que buscan la forma de "dejar un testigo" en las plazas.

El punto del orden de día que sin duda creará más debate es el tercero: puesta en común y coordinación política a nivel nacional, expectativas y objetivos.

Propuesta de IU

Por otra parte, el coordinador general de IU, Cayo Lara, defiende la incorporación al futuro programa de IU de los "elementos reivindicativos esenciales" del movimiento 15-M, cuya permanencia defiende tratando de que sus propuestas "puedan converger con las nuestras para transformarlas en realidades".

Esta idea figura en el borrador del informe que Lara presentará hoy al Consejo Político Federal de esta formación para hacer balance de las elecciones y establecer la estrategia de futuro de la federación de cara a las elecciones generales.

"IU ha recibido votos procedentes del crecimiento de nuevos votantes y, significativamente, de quienes, defraudados por las políticas del PSOE, no han elegido prestar su voto a la derecha", apunta en el borrador de su informe.

Y hace una referencia expresa al peso electoral del movimiento del 15-M, que a su juicio no ha nutrido de votos a IU, salvo en el caso de quienes "ya lo tenían prácticamente decidido". Sobre este fenómeno popular, asegura Lara que "ha puesto en entredicho los esquemas esenciales de la transición" desde la estructura política hasta el papel de los partidos, el capital o los medios y la universidad.