Una gran emoción y el dolor caracterizaron ayer el funeral por las víctimas del terremoto de Lorca que fue presidido por los Príncipes de España quienes transmitieron sus condolencias a los familiares, apoyados por unas 3.000 personas que acudieron a despedirse de sus vecinos.

El funeral se celebró en el recinto ferial de Santa Quiteria, donde también se encuentra instalado desde el miércoles el principal centro de atención a los damnificados por el seísmo.

Don Felipe y Doña Letizia llegaron al recinto minutos antes de las 11:00 horas, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras lo que se reunieron con las autoridades locales y algunos de los afectados para transmitirles su apoyo.

Durante el oficio religioso se vivierom escenas de gran emoción y dolor entre los familiares y asistentes, desolados ante una tragedia que "aún nadie se puede explicar", según ha reconocido el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.

El obispo animó a los ciudadanos de Lorca a hacer frente a las consecuencias de este "golpe seco de la naturaleza que ha generado un escenario de angustia y lágrimas", e instó a las instituciones públicas y a las empresas privadas a apoyar "el resurgir" de este municipio murciano