El Metro de Barcelona recurre a los protocolos de seguridad de las centrales nucleares para rebajar la posibilidad de incidentes ferroviarios graves, siendo así pionero en el mundo en aplicarlos a la circulación de los trenes, afirmó su responsable de Seguridad Ferroviaria, Jaime Pérez.

Pérez justifica su uso porque son "los más exigentes", con lo que la compañía que gestiona el suburbano de la capital catalana, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), se suma así a los pasos seguidos por los sectores químico, petroquímico y aeronáutico.

El suburbano catalán tiene pocos incidentes y no ha registrado en sus cerca de 90 años de historia ningún descarrilamiento.