El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está convencido de la confianza de China en España y subrayó ayer que el esfuerzo realizado desde 2004 ante el país asiático dará "frutos positivos" para la solvencia de la economía nacional, para su deuda y para el sistema financiero.

Zapatero concluyó con este mensaje su semana en Asia y aprovechó su última jornada en China para abogar por el desarrollo de las libertades y de los derechos fundamentales en el continente, un delicado asunto sobre el que hasta ayer había guardado silencio. La última etapa del periplo de Zapatero fue el Foro económico de Boao, considerado el "Davos asiático", donde restó importancia a la rectificación que tuvo que hacer el Gobierno sobre una posible inversión millonaria del fondo soberano chino en las cajas de ahorros. "Lo que cuentan son los hechos y no las palabras" y "las palabras del Ejecutivo chino son palabras que se traducen siempre en hechos", aseveró.

Las dos ideas "claras" de este viaje es que "China va a seguir comprometida con la deuda y va a invertir en nuestro sistema financiero", lo que facilitará la reestructuración de las entidades para que fluya el crédito cuanto antes y "la economía funcione". "Cuando se produzca la inversión de sus fondos ya hablaremos de las cifras", recalcó.

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pidió al Gobierno, empezando por su presidente, que se vaya y deje de contar "cuentos chinos" y de "hacer lo que hace siempre: engañar y mentir". Cospedal pronunció estas palabras en el acto de apertura del congreso de Nuevas Generaciones del PP que hoy clausurará Mariano Rajoy.