El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo ayer autocrítica sobre el papel del Gobierno en el debate sobre el Estatut, y tildó de "obsceno" el rol que el presidente del PP, Mariano Rajoy, adopta en sus visitas a Cataluña.

En una conferencia en el foro Barcelona Tribuna, aseguró que el Gobierno español "intentó darle a Cataluña un Estatut" que recogiera sus "ansias" de autogobierno, pero añadió que, visto el "malestar" que aún pervive en la sociedad catalana, "algo hicimos mal".

Rubalcaba precisó que el Ejecutivo español no fue, ni mucho menos, el más culpable y lamentó que el debate sobre el Estatut "haya generado lo contrario" de lo que pretendían el Gobierno y el Govern, el anterior, formado por PSC, ERC e ICV-EUiA- y el de CiU. En este contexto, deploró que Rajoy pida pagar este año a la Generalitat los 1.450 millones del Fondo de Competitividad y que diga que estudiará el pacto fiscal que plantea el presidente de la Generalitat, cuando no avaló ni el Estatut, ni el modelo actual de financiación.