El expolicía José Amedo, condenado a 108 años de cárcel por su implicación con los Grupos Armados de Liberación (GAL) aseguró ayer que "jamás un mando policial habría ordenado atentados" y subrayó que la decisión de crear los GAL partió del expresidente del Gobierno Felipe González, y que contó para ello "con la anuencia" de cargos políticos del PSOE como Ramón Jáuregui, Txiqui Benegas y Ricardo García Damborenea.

Así lo manifestó Amedo en su declaración como testigo en el juicio al exjefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo, que se enfrenta a una petición de la acusación popular de 114 años de cárcel por los atentados en los bares "Batzoki" y "Consolation" en Francia en 1986 en los que resultaron heridas seis personas.

El expolicía agregó que si el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que instruyó los sumarios de los GAL, hubiera sido nombrado ministro jamás se habría investigado la "guerra sucia" contra ETA. Mientras, Michel Domínguez, el otro mando policial que cumple idéntica condena que Amedo, exculpó a Planchuelo de la contratación de mercenarios portugueses para perpetrar los atentados contra los bares franceses en 1986.

Planchuelo sentenció que Felipe González autorizó el secuestro de Segundo Marey, por el que él fue condenado a 9 años y medio de cárcel, "para salvar la vida" del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y asesinado por ETA en 1983. Sin embargo, dijo que se enteró "por la prensa" del atentado a los bares en Francia.