La presunta etarra Ione Lozano Miranda, detenida el lunes en un control rutinario de carretera de Francia, portaba en el momento de su arresto una pistola y 48.000 euros en efectivo, confirmaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Las Fuerzas de Seguridad francesas investigan ahora el origen de esta importante cantidad de dinero en efectivo así como el uso que pretendía darle, aunque las fuentes consultadas indicaron que, por el momento, nada apunta a que se trate de un cobro reciente del llamado "impuesto revolucionario".

En caso de que la banda hubiese recibido esa cantidad recientemente aumentaría las dudas en torno al alto el fuego declarado el 10 de enero que como novedad incluía el término de "general" por el que, en principio, se excluye continuar con el llamado "impuesto revolucionario".

En cuanto al uso que pretendía darle, estas mismas fuentes apuntaron a la posibilidad de un traslado entre un escondite y otro de la banda. En todo caso, la responsabilidad de portar tal cantidad de dinero además de la pistola que le fue encontrada tras su detención, apuntaría a la integración plena de Lozano en las estructuras de ETA.

La detención de Lozano se produjo el lunes de madrugada durante un control que la Gendarmería había situado en el departamento 36, en Indre, en el centro del país vecino.

Los agentes dieron el alto al vehículo en el que viajaba Lo-zano junto a otro terrorista que logró huir y que, de momento, no ha podido ser identificado.

Lozano era una de las terroristas más buscadas por la Policía y la Guardia Civil desde su huida hace poco más de un año, cuando fue arrestado Ibai Beobide, quien la captó para uno de los "comandos" que iba a poner en marcha.