El Partido Popular considera que el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "utiliza las instituciones del Estado contra el Partido Popular", con el objetivo de "intentar combatir el mensaje del cambio en positivo" de Mariano Rajoy.
Así se recoge en un argumentario interno que el PP ha enviado a sus dirigentes, al que ha tenido acceso Europa Press, que viene acompañado de algunos ejemplos que, a su entender, evidencian que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero está "más preocupado en hostigar al PP" que en resolver los problemas de los ciudadanos.
En primer lugar, el PP cita lo ocurrido en Canarias. En su opinión "se ha confirmado la persecución desde el Ministerio del Interior al PP canario antes de las últimas elecciones autonómicas y municipales", ya que, según explica, la querella criminal interpuesta por un inspector de la Policía Nacional "prueba que algunos agentes urdieron operaciones para desgastar políticamente al PP".
En el mismo argumentario, los ''populares'' denuncian que Rubalcaba siga "sin explicar por qué los policías del ''caso Luna'' comieron con el fiscal jefe de la Comunidad Valenciana tras testificar", así como que tampoco haya dado una explicación de "por qué se espió a la alcaldesa de Ciudad Real", Rosa Romero.
"NO INVESTIGA MERCASEVILLA"
Además, el partido de Mariano Rajoy critica que Rubalcaba no investigue el caso Mercasevilla, que ha sacado a la luz presuntas irregularidades en ERES en la Junta de Andalucía y, sin embargo, intentara que se "archivara" el caso del chivatazo a ETA en el bar Faisán en 2006.
Sobre la delación a ETA, el PP recalca que el informe de la Guardia Civil "indica que los cortes en el vídeo decisivo de la investigación fueron intencionados". "La Fiscalía propuso archivar el caso --recalca--. Rubalcaba debe explicar los intentos de ocultación y manipulación de los vídeos del chivatazo policial a ETA".
En este contexto, el primer partido de la oposición recuerda las recientes declaraciones del presidente del Gobierno, en la clausura de la convención del PSOE en Sevilla, donde pidió a los suyos que aparcaran el ''rifi-rafe'' con el PP y se centraran en el empleo.
A su juicio, Zapatero hace esta recomendación "hipócritamente" a sus candidatos puesto que los socialistas "acosan al PP con las instituciones del Estado". "El Partido Popular exige al PSOE que deje de utilizar políticamente a las instituciones", concluye el citado argumentario.