El ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos ha asegurado hoy que "cualquier cosa que ocurra a partir de ahora no puede empeorar las cosas" para el PP de Asturias, ya que lo que asegura su derrota es la actual dirección.

El ex secretario general del PP, que ha abandonado la militancia en este partido, ha hecho estas afirmaciones en sendas entrevistas en RNE y Onda Cero en las que no ha desvelado si, finalmente, se presentará a las próximas elecciones autonómicas creando una nueva formación política o bajo otras siglas.

"Cualquier posibilidad puede ser interesante para defender el orgullo de ser asturiano y para defender a los asturianos", ha manifestado.

Álvarez-Cascos ha insistido en que se pueden hacer muchas cosas "para defender una idea" -entre las que ha citado "crear la Sociedad de Amigos del País de Asturias, siguiendo la tradición de Jovellanos"- pero ha añadido que aún no ha "decidido", ni "pensado", ni "reflexionado", ni se ha puesto "tiempo o plazo para formalizar ninguna de ellas".

El ex ministro de Fomento no ha querido valorar el goteo de bajas en el PP que ha provocado su decisión y ha hecho hincapié en que no ha "tenido contacto" con ninguno.

"No le he pedido a nadie ni le pediré a nadie que tome ninguna decisión, de la misma manera que no he consultado a nadie ni he pedido el apoyo de nadie para tomar las decisiones que yo he adoptado", ha señalado.

Preguntado por si ha recibido el apoyo de algún dirigente del PP como José María Aznar o Esperanza Aguirre, ha respondido que no ha mantenido "contactos políticos" desde que anunciara su decisión de darse de baja en el PP.

En la defensa de esa decisión, se ha preguntado "cuántos soportarían la cuarta parte de insultos y descalificaciones" que él ha recibido "sin torcer el gesto".

"Mi capacidad tiene un límite", ha continuado Álvarez-Cascos quien ha añadido que los que le han descalificado han sido "legitimados y premiados" por la dirección nacional "con el objetivo que buscaban, que era el apoyo a una candidata".

Ha denunciado la "degradación" del PP de Asturias, que acumula un "récord de derrotas", y ha dicho que fue la denuncia de esa situación la que motivó los ataques contra él.

"Cascos lo único que hace es levantar el telón, pero la escena y los protagonistas no son Álvarez-Cascos", ha asegurado.

Se ha referido asimismo a las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre él y ha dicho que "haría bien" en no tener el "mal gusto de hablar de casas ajenas".

Por último, ha señalado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, tiene "todas las condiciones" para ganar las elecciones generales, aunque ha añadido que "los partidos hay que jugarlos".

"No voy a hacer críticas sobre lo que está haciendo", ha dicho antes de asegurar que el PP "tiene la obligación de asegurar la victoria" y recalcar que "las victorias no se resuelven sentados en un sillón, esperando a que el tsunami de votos les llegue".