El secretario de Estado para el Deporte y candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha advertido este lunes de que sería "bastante impresentable" y "poco leal" intentar desmarcarse del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como estrategia para las elecciones municipales y autonómicas de 2011, sólo porque en estos momentos "haya una valoración inferior al gobierno" a causa de "la situación difícil".

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Lissavetzky ha admitido que la "marca PSOE" influirá en los resultados de los candidatos. "Si le van bien las cosas al PSOE en sus labores de gobierno y de oposición, les irá bien a los socialistas, y si le van mal, posiblemente no les vayan tan bien las cosas a los socialistas", ha señalado.

Por eso, ha advertido de que intentar desmarcarse del Gobierno de Zapatero, es, además de injusto, "poco creíble". "Intentar decir que no me viene bien la imagen de tal o cual persona sería bastante impresentable" ha remachado.

En la misma línea, ha pedido que a la hora de valorar a Zapatero, no se concentre la atención en "un solo ángulo" sino que se utilice "un gran angular" para poder hacer "una foto más amplia" en la que se vea su labor de los últimos siete años, y no sólo "la situación difícil con parados y medidas impopulares".

En este sentido, ha defendido que el presidente está actuando "con responsabilidad" y se ha mostrado "orgulloso" de formar parte de su Gobierno. "Hay que defender esta situación y desde luego lo que no vale es taparse los ojos y hacer la política del avestruz y meter la cabeza debajo de la tierra", ha afirmado.

LA SALIDA DE CASCOS DAÑARÁ AL PP

En cuanto a la situación del PP a raíz de la marcha de su ex secretario general Francisco Álvarez Cascos, y su intención de liderar un nuevo proyecto político en Asturias, Lissavetzky ha advertido de que el asunto "no pinta bien para PP".

"El partido que sufre una división suele resultar dañado" ha reconocido, al mismo tiempo que ha le ha deseado al PP que resuelva su problema". "No le deseo yo ningún daño, excepto en las urnas", como es lógico en un sistema democrático, ha puntualizado.