La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se reunirá con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en Washington el próximo mes de enero para repasar el estado de la relación bilateral.

Jiménez ha confirmado esta visita durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para exponer los principales objetivos que se ha marcado al frente del departamento, después de relevar a Miguel Ángel Moratinos, el pasado 21 de octubre.

La ministra no ha detallado la fecha del viaje, aunque ha apuntado que será "en breve", previsiblemente, en la primera quincena de enero.

Jiménez y Clinton mantuvieron su primera reunión en Lisboa el pasado 20 de noviembre aprovechando la asistencia de ambas a la cumbre de la OTAN.

En aquella ocasión, constataron las buenas relaciones bilaterales existentes entre ambos países y la sintonía en la estrategia en Afganistán, además de abordar la situación en el Sáhara Occidental después de los sucesos por el desalojo por parte de Marruecos del campamento saharahui de El Aaiún.

Jiménez ha expresado hoy su deseo de fortalecer una relación de "lealtad y respeto" con Estados Unidos en todos los ámbitos.

La reunión con Clinton en Lisboa fue días antes de la publicación de documentos diplomáticos confidenciales de Estados Unidos desvelados por WikiLeaks a través de varios periódicos.

Entre estos papeles, hay un amplio número de cables de la Embajada de EEUU en Madrid, entre los cuales se hablaba de las presiones que había habido sobre el Gobierno español para frenar causas judiciales como la de la muerte en Irak del cámara de televisión José Couso o la de los vuelos de la CIA.

Jiménez ha insistido en que estos documentos recogen "informaciones de una parte basadas en impresiones subjetivas", por lo que ha opinado que no hay que dar "ninguna relevancia" a su contenido.

Sobre el "caso Couso", ha negado que el Gobierno socialista pusiera obstáculos a la investigación y ha puntualizado que siempre hubo una petición "permanente" para que se pudiera llevar a cabo la investigación.

"Y lo vamos a seguir haciendo", ha añadido la ministra, quien también ha garantizado la "total transparencia" en relación con los vuelos de la CIA que pudieron hacer escala en España con presuntos terroristas a bordo rumbo al penal de Guantánamo.

El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, ha ido más allá que la ministra y ha condenado con "toda rotundidad" la filtración por parte de WikiLeaks de los documentos secretos.

Según De Arístegui, se trata de información "robada que se hace pública por un acto ilegal" y que pone "en grave riesgo" la confianza que debe presidir las relaciones entre estados, además de la seguridad de personas.

El diputado de CiU Jordi Xuclá también ha deplorado la filtración de los documentos.

Gaspar Llamazares, de IU, ha exigido, en cambio, que Jiménez "dé explicaciones o las pida" a Estados Unidos, porque "el silencio no vale".

Llamazares ha opinado que el contenido de los cables diplomáticos denotan "la actitud prepotente, el chismorreo y la injerencia" del servicio diplomático de Estados Unidos.