El pleno del Congreso aprobará el próximo martes la modificación de la Ley Electoral que impedirá a Batasuna o a sus sucesores presentarse a las municipales, después de que hoy la Comisión Constitucional haya aprobado esta reforma incorporando una enmienda pactada por PSOE y PP y otra, de carácter técnico, de UPyD.

Un cambio de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que se negoció durante meses en subcomisión y que, una vez que sea aprobada el próximo martes en la Cámara Baja, sólo tendrá que pasar por el trámite del Senado para entrar en vigor.

Gracias a esta reforma de la LOREG, se podrán anular listas que cobijen a candidatos de esta corriente radical o se aplicará la figura de "incompatibilidad sobrevenida" a los cargos electos de una formación que se ilegalice si, en un plazo de quince días, no presentan una declaración voluntaria e indubitada de rechazo a la causa por la que fue ilegalizado su partido, coalición o agrupación.

Durante la reunión de hoy, la Comisión Constitucional ha aprobado una enmienda acordada por PSOE y PP, que permitirá la expulsión de las instituciones de los cargos electos en agrupaciones electorales que posteriormente se declaren vinculadas a Batasuna, como ya está previsto para los electos de partidos políticos y coaliciones.

Además, ha salido adelante otra enmienda, de carácter técnico, presentada por UPyD.

Txiki Benegas, portavoz socialista en la Comisión, ha recordado a quienes se oponen a esta reforma que los violentos "participan en las instituciones democráticas con planteamientos antidemocráticos", y se sirven de ellas al mismo tiempo que siguen matando.

Benegas ha justificado la iniciativa porque, a su entender, hay razones suficientes para intentar frenar a la izquierda abertzale, y ha apuntado que si ya estuviera en vigor esta reforma no podrían producirse hechos como, por ejemplo, que la alcaldesa de Mondragón -de ANV- impidiera homenajear a Isaías Carrasco, asesinado por ETA.

Por su parte, el diputado popular José Antonio Bermúdez de Castro ha recordado que ETA siempre "ha intentado recuperar su brazo de todas las formas posibles", y los demócratas deben impedirlo.

"ETA-Batasuna, con sus mil nombres, puede ocultar su identidad hasta los últimos días de campaña", ha apuntado, algo que gracias a las reforma ya no podrá hacer puesto que la Justicia podrá anular las listas "contaminadas" hasta una semana antes de la jornada electoral -hasta ahora sólo hasta el comienzo de la campaña-.

En defensa de las enmiendas del PNV, que ha pedido la supresión de todo el articulado, Aitor Esteban ha opinado que la reforma supone una "vuelta de tuerca más" a la Ley de Partidos y ahonda en una representación "inexacta" de las realidades sociales y políticas de Euskadi.

Igual que el PNV, el portavoz de ERC, Joan Ridao, ha dudado de la constitucionalidad de la figura de "incompatibilidad sobrevenida", y ha opinado que la reforma se produce "por razones de oportunidad política".

Ridao ha apuntado que los anuncios que está haciendo ETA sobre el cese de la violencia son "pasos significativamente positivos" y ha considerado que el actual momento "exige cierta altura de miras para facilitar la culminación del proceso de paz, camino que pasa por las instituciones y las urnas".

La diputada de NaBai Uxue Barkos ha expresado su rechazo a la reforma porque deriva de la Ley de Partidos, a la cual su partido se opuso en su momento, mientras que Montse Surroca, en representación de CiU, ha dejado claro que la abstención de su grupo se justifica por las dudas que alberga sobre la constitucionalidad de la figura de la "incompatibilidad sobrevenida".