El Rey, el presidente del Gobierno y varios ministros fueron analizados en informes secretos de la embajada de EEUU en Madrid en los que se calificaba en enero de 2009 a José Luis Rodríguez Zapatero de "político astuto con una asombrosa habilidad, como un felino en la jungla" al que resulta "peligroso minusvalorar".

En una nueva entrega de documentos secretos capturados por Wikileaks, que publicó ayer El País, se informa de que el entonces embajador de EEUU en España, Eduardo Aguirre, consideraba que el presidente español "se dirige más al gallinero que a los de la primera fila y que no sacrifica su punto de vista ante ningún tema".

"Siempre pone sobre la mesa todas sus opciones para conseguir sus objetivos a corto plazo", señala, y "no tiene una mala disposición hacia el Gobierno de EEUU de manera innata", ya que subordina la política exterior española a los intereses políticos internos, y la relación con el país norteamericano está supeditada a esta premisa.

Se refiere al Rey en términos elogiosos y afirma que "tiene una buena disposición hacia EEUU, pero siempre actuará en beneficio de lo que él perciba que son los intereses de España" y lo sitúa en un plano de "formidable aliado" allí donde coincidan los intereses de ambos países.

El actual embajador en España, Alan Solomont, opinaba seis meses después, en junio de 2009, que el actual vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, además de ser "muy capaz, serio, y encantador" es el miembro "más impactante" del Gobierno y un aliado "muy útil y poderoso".

Del ministro de Fomento, José Blanco, el embajador Aguirre lo define como "elemento muy importante en la ecuación para mantener unas fuertes relaciones bilaterales", y Solomont opina de él que es un gran admirador del presidente estadounidense, Barack Obama, y que a veces "intenta demostrar que es cercano" a EEUU.

El ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos no gozaba en el informe de Aguirre de la simpatía de EEUU, aunque lo consideraba "un gestor responsable al que debería tenerse en cuenta".

La ministra de Defensa, Carme Chacón, es calificada de "lista" y de haberse ganado el respeto para ser una titular eficaz de Defensa en el informe de enero de 2009 (Aguirre), y aunque era considerada "inmadura políticamente", reconoce que se ha convertido en un verdadero activo de Zapatero por venderse bien.

Sobre el presidente del Congreso, José Bono, se hace un análisis de su época como titular de la cartera de Defensa y, tras una reunión con el embajador estadounidense en junio de 2004, George Argyros, se le califica de "sabueso mediático" del que se intuye que muchas de sus gestiones pueden ir orientadas a su "propio engrandecimiento" y del que no se sabe "qué podemos esperar de Defensa bajo su mandato".

La embajada de EEUU también hizo informes sobre el secretario de la Oficina del Presidente, Bernardino León, y el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, cuando estuvo al frente de las carteras de Interior y posteriormente de Defensa.

Entre tanto, el presidente del Gobierno subrayó ayer que las filtraciones que se están conociendo estos días deben merecer "un juicio de preocupación", sobre todo en cuanto al funcionamiento de los servicios de seguridad de los Estados.

En unas breves declaraciones antes de asistir en el Congreso a la celebración del 32 aniversario de la Constitución, Zapatero se mostró preocupado por el proceso mediante el cual se han conocido.

Sobre todo, añadió, "en cuanto al funcionamiento de los servicios, y todo aquello que afecte a los servicios de la seguridad de los Estados mucho más".

Más allá de esa consideración, Zapatero puntualizó que se trata de "opiniones y valoraciones" más que de informaciones, procedentes de un embajador.

"Las podía haber comentado de otra manera, públicamente, pero hay que situar las cosas en su sitio", remarcó.