La presencia de ICV-EUiA y ERC está centrando las negociaciones que están teniendo las distintas formaciones para configurar la Mesa del Parlament, según sostienen diversas fuentes parlamentarias.

En ningún caso se prevé que ocurra lo mismo que en 1995, cuando una alianza de todos los partidos contra CiU dejó en minoría a la federación nacionalista y catapultó al socialista Joan Raventós a la presidencia de la cámara.

Con los resultados en mano, y de acuerdo con la normativa, a CiU le corresponderían cuatro de los siete puestos en la mesa -la presidencia, que ostentaría la democristiana Núria de Gispert, una de las vicepresidencias y dos secretarías-; al PSC, dos -una vicepresidencia y una secretaría- y al PP una secretaría.

Según las citadas fuentes, el PP ha exigido a CiU tener una de las vicepresidencias de la cámara, haciendo valer sus buenos resultados -que le catapultan como tercera fuerza en representación-, aunque la federación se niega en redondo a esta posibilidad.

Lo que está en negociación es si CiU y PSC ceden uno de sus puestos a ICV-EUiA y ERC, algo que piden estos dos partidos de izquierdas pero que ni la federación nacionalista ni los socialistas parecen dispuestos a ceder.

Falta de acuerdo

Así, CiU cree que sea el PSC quien debe ceder uno de sus dos puestos en la mesa, mientras que los socialistas creen que lo debe hacer la federación nacionalista, sin que por el momento haya acuerdo.

En caso de que los dos partidos mayoritarios entreguen uno de sus puestos, lo que debería negociarse es si a ICV-EUiA le correspondería una secretaría como cuarta fuerza política, o bien si se alcanza algún acuerdo para que los ecosocialistas y ERC tengan a medias este puesto a lo largo de la legislatura. Desde ICV-EUiA, recalcan que en estas conversaciones no están dispuestos a intercambiar un cargo en la mesa por su apoyo o abstención a la investidura de Artur Mas.

Entre tanto, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, sopesa mantener su escaño en el Senado una vez ocupe el que ha conseguido en el Parlament como presidenta del grupo popular.

Aunque en precampaña se apuntaba a que la cabeza de lista de los populares abandonaría la Cámara alta una vez se estrenase la nueva legislatura en Cataluña, está sondeando la posibilidad de compaginar ambas responsabilidades.