El secretario general de ERC, Joan Ridao, reconoció ayer los "pésimos" resultados de su partido en las elecciones catalanas del domingo pasado y aseguró que lo que se impone ahora es operar "de forma quirúrgica e inmediata" cambios en la dirección.

Después de las municipales de mayo del año que viene, dijo, Esquerra deberá celebrar un congreso anticipado para poner sobre la mesa una nueva estrategia que le permita recuperar el espacio electoral perdido, y eso supondrá "hablar de todo", incluso del liderazgo de ERC, que ostenta Joan Puigcercós.

Remover las entrañas de ERC antes de los comicios locales no sería oportuno e incluso podría ser "peor", señaló.