El color de las banderas de la República, del PCE, de CCOO y de las comunidades autónomas velan el féretro del histórico dirigente sindical Marcelino Camacho, a quien también le acompaña su familia y un gran retrato con su frase más celebre "ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar".

Desde primeras horas de la mañana son miles las personas que han pasado por la capilla fúnebre que se ha instalado en la sede de CCOO-Madrid, donde su viuda Josefina y sus hijos no paran de recibir muestras de cariño y afecto de gentes de toda edad, clase y condición.

El féretro de Camacho está instalado en el escenario del auditorio que lleva su nombre, donde su mujer, Josefina, le vela y le expresa, desde un banco a la izquierda, muestras de cariño cuando las autoridades, de todos los colores políticos, le testimonian su reconocimiento y su agradecimiento.

A la derecha le flanquea un libro de firmas, en el que las personalidades le tributan su último adiós.

Como inspiración tienen a sus espaldas un gran retrato del fundador de CCOO, en el que está escrito "ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar".

Las numerosas coronas que ocupan las filas de la izquierda del anfiteatro también reflejan el cariño de toda la sociedad y han sido enviadas por XE5018

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MUN EXG

ALEMANIA-PARTIDOS

Guttenberg eclipsa a Merkel y al líder Seehofer en el congreso conservador

Berlín, 29 oct (EFE).- El ministro alemán de Defensa, el bávaro Karl-Theodor zu Guttenberg, eclipsó hoy a la canciller Angela Merkel y al líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, con un discurso pragmático en la apertura del congreso de esa formación en que llamó a la cohesión interna.

Guttenberg, según los sondeos el político más popular del país, fue aclamado con un tema controvertido para las filas de la formación tradicionalista -la supresión del servicio militar- y con un discurso de apenas quince minutos, que pronunció a continuación de la intervención de la canciller, a la que se acogió con aplausos de cortesía.

El ministro de Defensa pidió el apoyo del partido para lo que calificó de "adaptación a la realidad" del Ejército alemán actual, ante el hecho de que "hoy por hoy, quien no quiere no presta ya el servicio militar".

Guttenberg defendió en cuestiones económicas y de eficiencia de las fuerzas armadas su apuesta por la supresión del servicio militar, cuestión secundada por las tres formaciones de la coalición de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), la CSU y el Partido Liberal (FDP), pero que rechaza una parte de la formación bávara.

La intervención del ministro se esperaba con expectación, ya que a pesar de que en este congreso, que se cerrará mañana, no se debate la renovación de la cúpula de la CSU, se da por hecho que Guttenberg está llamado a suceder a Seehofer en la presidencia del partido.

El titular de Defensa fue recibido con entusiasmo, mientras que a Merkel, quien voló directamente a Múnich recién terminada la cumbre de la UE de Bruselas, se le dispensaron aplausos de compromiso al secundar a Seehofer en su consideración de que el modelo de sociedad multicultural fracasó.

La canciller y presidenta de la CDU, formación hermanada a la CSU, dio un espaldarazo al conservadurismo representado por Seehofer, quien a su vez insistió en que su partido defiende los "valores cristianos como cultura de referencia en Alemania".

El líder del partido y primer ministro de la CSU se ratificó así en la vía tradicionalista, mientras que Guttenberg defendió ante los suyos la línea renovadora que, al parecer, empieza a hacer mella en la formación bávara.

Guttenberg representa no sólo el futuro de la CSU sino que su nombre suena insistentemente como posible sucesor de Merkel, a la que ni el auge económico de Alemania ni el descenso de las cifras del desempleo logran rescatar de su mal momento en los sondeos.

En medios alemanes se baraja, desde hace semanas, la posibilidad de que Guttenberg tome el relevo a la canciller, de ser derrotada la CDU en las elecciones regionales de Baden Württemberg, en marzo del próximo, y agravarse así la situación de la filas gubernamentales.