El PSC da por rotas las negociaciones con CiU para fijar un debate cara a cara entre sus respectivos candidatos, José Montilla y Artur Mas, después de que el secretario general adjunto CDC, Felip Puig, haya "atacado y manipulado" la oferta del candidato socialista de hacer un debate también en castellano.

La dirección del PSC se reafirma a través de su web en su propuesta de hacer dos "cara a cara en cadenas de máxima audiencia, de carácter complementario, sin excluir otros formatos de debate tradicionales en Cataluña".

A su juicio, las palabras de Puig "rompen unilateralmente una norma aceptada conjuntamente por los negociadores de no hacer comentarios técnicos, valoraciones políticas ni filtraciones sobre los aspectos de la negociación, mientras ésta no haya finalizado".

El PSC añaden que estas declaraciones llegan antes de una reunión ya prevista sobre los posibles debates.

"Las graves e injustas acusaciones hechas por el señor Puig sobre las lenguas son un excusa y un peligroso precedente. Negar que en Cataluña una parte muy importante de la audiencia televisiva ve cadenas de difusión estatal, hablen la lengua que hablen, es un prejuicio inaceptable", se indica en la web de los socialistas catalanes.

EL PSC criticó a la federación nacionalista por no luchar contra la abstención a la vez que reiteró que rechaza la condición previa de CiU de que no hubiera un "debate a seis" con el resto de cabezas de lista, una pretensión que los socialistas califican de contraria a su "tradición electoral". El PSC pidió a CiU que rectifique estas "descalificaciones" que, advierte, "hacen imposible un debate cara a cara que consideramos necesario".

Inmigrantes

Por otra parte, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho, reiteró ayer que los inmigrantes "abusan" del padrón, afirmación en la línea del presidente del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, que el lunes dijo que este colectivo hace un abuso de la sanidad pública.

La candidata del PPC a la Generalitat indicó que la dirección del PP está estudiando la propuesta realizada por esta formación en Cataluña de restringir el empadronamiento a los inmigrantes que estén en situación irregular en España y ceder todos los datos del Padrón a la Policía para que actúe en consecuencia.

"El PP en el resto de España lo está estudiando y lo está valorando de forma muy positiva, porque creemos que es necesario una restricción del padrón; los inmigrantes se tienen que identificar legalmente".