El presidente de la Generalitat, José Montilla, sigue deshojando la margarita sobre la fecha de la celebración de las elecciones autonómicas catralanas. Si bien los partidos del Govern creen que hoy sería un buen momento para que Montilla anunciase el día de las elecciones tras informar preceptivamente a los consellers en el Consell Executiu, el presidente aún no ha comunicado su decisión y podría anunciar la fecha en una declaración institucional mañana por la mañana o bien dejarlo para el jueves o el viernes, según fuentes socialistas.

En todo caso, Montilla despejó algunas incógnitas y negó la posibilidad de que las elecciones sean un día laborable, aseguró que serán en domingo y que "no apurará" el plazo que marca la ley, que señala el 16 de diciembre como último día posible. Con estas claves y descartando el día de la visita del Papa a Barcelona, el 7 de no-viembre, la fecha mejor situada en las "quinielas" es el 28 de noviembre, aunque también podría haber cita electoral el 14 o el 21 de noviembre.

Montilla dejó claro que aspira a seguir gobernando y citó a David Vegara como un buen perfil para ocupar en el futuro la conselleria de Economía. Montilla sacó pecho del amplio "banquillo" de candidatos socialistas que pueden acompañarle tanto en las listas como en un futuro Govern comandado nuevamente por el PSC, si bien cree una "especulación ve-raniega" el hecho de que el ex ministro Borrell haya sonado como posible conseller de Economía.

Corbacho

Por su parte, el ministro Celestino Corbacho aseguró que su vuelta a la política catalana en la candidatura del PSC pone a CiU "muy nerviosa" y le pidió que "se tranquilice", un regreso a Cataluña bendecido por Zapatero en la ejecutiva federal del PSOE.

El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, tachó a Corbacho de "paracaidista del PSOE" y afirmó que su presencia en la lista de Montilla es para "gestionar el fracaso del día después de las elecciones".

Puig dijo también que, en caso de ganar las autonómicas, CiU pactará el concierto económico con el Gobierno con independencia de su color porque "cuando Cataluña ha tenido gobiernos fuertes, se ha pactado".

Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Ridao, avisó a CiU de que "la época de las mayorías absolutas ya ha pasado" y que su partido volverá a ser decisivo en el futuro Govern, para lo que ERC está decidida a "pescar" en el millón de "huérfanos" catalanistas y de izquierdas, básicamente votantes del PSC.