Clive Myrie, el periodista de la BBC que divulgó el domingo el anuncio de ETA, recibió el vídeo sobre el alto el fuego de la banda terrorista en París tras un contacto previo en Londres. Myrie, que dio a conocer la nota desde San Sebastián, relató ayer los detalles de cómo obtuvo el vídeo en el que tres etarras anunciaban el alto el fuego.
Myrie, conocido por presentar informativos de los fines de semana en la televisión BBC 24 Horas, contó que un hombre que conoce desde hace tiempo y que no identificó le envió un correo electrónico para decirle que le estaba buscando y que viajaría a Londres, por lo que podrían tomarse un café.
"Por supuesto", le dijo Myrie a su fuente. Los dos quedaron frente a la estación del metro londinense de Covent Garden y se fueron a una cafetería.
"Tengo algo que decirte", le dijo el hombre a Myrie. "ETA está considerando seriamente declarar un alto en su lucha armada por un estado vasco. Si estás interesado, puedes dar a conocer la noticia al mundo".
Myrie relata en la página web: "Estaba tomando el café y entonces casi me atraganto".
Myrie afirma en su relato que ésta era una exclusiva que se le "servía en un plato" y que le preguntó a su interlocutor si se trataba de una broma.
Teléfono pinchado
Durante su encuentro en Londres, su fuente le dijo a Myrie que estaba convencido de que su teléfono estaba pinchado y que tenía que ser cuidadoso si quería ponerse en contacto con él.
"No nos podemos hablar por un tiempo. Pero si ETA decide un alto el fuego, grabará una declaración en vídeo, como lo ha hecho en el pasado".
"Obviamente yo no puedo confirmarte esto por teléfono, pero si recibes un mensaje de texto que diga fue bueno verte en Londres, es tu clave para que me veas en unos días frente a la Gare du Nord de París a las 14:00. Yo tendré la grabación", afirmó el contacto de Myrie.
Según Myrie, nunca pensó que tuviera que viajar a París hasta que, pocos días después del encuentro en Londres, recibió el mensaje de texto: "Fue bueno verte en Londres". Myrie se trasladó a la capital francesa, hasta la Gare du Nord, si bien pensó en un principio que su fuente no se presentaría porque estaba retrasado.
Dio la vuelta a la esquina y no pudo ver a su contacto, por lo que regresó a la entrada principal de la estación. Ahí se lo encontró y el contacto le entregó el vídeo.
"Tengo la cinta, y como dicen, el resto es historia", dice Myrie.