El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que no es ni se siente responsable de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, pero asume sus consecuencias políticas y se dejará la piel por recuperar la confianza entre Cataluña y el resto de España.

Zapatero acudió ayer por vez primera a Cataluña tras el fallo del TC, y en su intervención en el foro Tribuna Barcelona y acompañado por el presidente de la Generalitat, José Montilla, hizo una encendida defensa de la España plural y de las aspiraciones catalanas.

El jefe del Ejecutivo recalcó que no se siente responsable del fallo del TC ni de su fundamentación aunque lo acata y le presta el debido apoyo institucional.

"Pero me hago cargo de sus consecuencias políticas", reiteró antes de decir que los efectos jurídicos de la sentencia son muy limitados si se comparan con el recurso planteado aunque han provocado incomodidad y malestar en Cataluña.

Tras asegurar que toma nota de ello y calificar de preocupante que la derecha no sea aún capaz de asumir un proyecto integrador de la convivencia en España -acusó al PP y a su líder, Mariano Rajoy, de haber pasado en este asunto de la confrontación a la inhibición- explicó cuál será su posición.

En ese sentido, reafirmó el respeto a los sentimientos de los catalanes y a calificar de legítima la defensa de la "identidad nacional" de Cataluña por creer que es compatible con la consideración constitucional de España como "la nación de todos". Igual compatibilidad dijo que existe en la defensa de los símbolos nacionales y de la lengua catalana.

Apostó también por analizar la posibilidad de regular, por el cauce legal procedente, las cuestiones declaradas inconstitucionales y reiteró su compromiso de seguir desarrollando y aplicando el Estatut.

En esa línea, dijo que una de sus tareas prioritarias va a ser recuperar la confianza que debe presidir las relaciones entre las instituciones para contribuir a la convivencia y "dejarse la piel" para luchar contra la desafección, sobre todo después de la manifestación del pasado 10 de julio.

Según él, no va a permitir que eso ocurra porque sería un error histórico, hará todo lo necesario para que no pase y está convencido de que, con tiempo por delante, llegará un día en que se verá lo ocurrido ahora como un mal momento que ya pasó.

"Hagamos todo lo necesario para convencer, como yo estoy convencido, de que la España más fuerte es la España plural, que la España más unida es la que reconoce la diversidad y, en particular, la diversidad de Cataluña", enfatizó.

José Montilla, en la presentación de Rodríguez Zapatero, avaló la voluntad del presidente del Gobierno para rehacer la confianza entre Cataluña y España, pero tras recordarle que el PSC es un partido distinto al PSOE, avisó de que su optimismo puede minimizar el problema.