El Pleno del Congreso no logró aprobar esta tarde ninguna de las seis propuestas de resolución sobre la sentencia del Tribunal Constitucional relativas al Estatut que habían registrado respectivamente PSOE, CiU, ERC, IU-ICV, en favor de la norma catalana, y PP y Unión, Progreso y Democracia (UPyD), pidiendo respeto para el fallo del alto tribunal.

Los partidos defensores del Estatut, que comenzaron a conversar sobre la posibilidad de sellar consensos tanto en el Congreso como en el Parlament, hace diez días, tras la marcha que recorrió el centro de Barcelona el 10 de julio, no han sido capaces de plasmar acuerdo alguno en la Cámara Baja.

La derrota de las iniciativas de CiU, ERC e IU-ICV estaba prevista, pero los socialistas confiaban en sacar adelante, aunque fuera únicamente con sus votos, el texto que la semana pasada consensuaron PSOE y PSC. Finalmente no fue así y esa resolución se convirtió en la primera con la firma del PSOE que es derrota en el Pleno del Congreso en lo que va de legislatura.

En concreto, el texto de PSOE y PSC fue ''tumbado'' por 174 votos de PP, CiU, PNV, ERC, Coalición Canaria, el Bloque Nacionalista Gallego, Nafarroa Bai, Unión del Pueblo Navarro y Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Además se registraron cuatro abstenciones, una de IU, otra de ICV y otras dos que se atribuyen a errores de los diputados del PP José Antonio Bermúdez de Castro y la catalana Dolors Nadal.

A la votación de hoy no asistió el socialista Miguel González Rodríguez, con lo que, en realidad, el texto del PSOE sólo sumó 168 síes en sus filas. La equivocación de la ''popular'' Soledad Becerril compensó esta ausencia y elevó los votos a favor a 169.

CiU, ERC e ICV votaron en contra del texto de los socialistas al haberse negado el PSOE ha incorporar la enmienda que todos ellos le plantearon y que reproducía el preámbulo del Estatut ratificado el viernes por todos ellos en el Parlament. Tanto los socios de gobierno de los socialistas catalanes como CiU sumaron a sus respectivas mociones la ''introducción'' de la norma catalana que ha sido cuestionada por el TC.

La propuesta de CiU, que recogía parte de la primera declaración que hizo el presidente de la Generalitat, José Montilla, tras conocer el fallo del TC sumó el apoyo de ERC e IU-ICV más sus aliados nacionalistas de PNV, Coalición Canaria y BNG y Nafarroa Bai, mientras que PSOE y PP, junto con UPyD y UPN, la ''tumbaron''. Exactamente el mismo resultado cosechó el texto de los ecosocialistas de Joan Herrera.

Por su parte, el texto de ERC, con su programa independentista, logró el sí de PNV, Nafarroa Bai y el BNG, pero en este caso CiU, CC e IU-ICV optaron por la abstención.

Por último, la propuesta de resolución de UPyD sobre esta materia sólo logró el apoyo del PP y de Carlos Salvador, de UPN, y Rosa Díez hizo lo propio respaldando la de los ''populares'', al igual que su compañero navarro del Grupo Mixto.

Durante le debate, el diputado de ERC Joan Tardà subrayó que la "incompresión" con Cataluña no hace sino refirmar el "anhelo de libertad nacional" de los catalanes y defendió el derecho de su comunidad "a decidir si continuar en el Estado español, con qué encajes y con qué competencias, pero también derecho a decidir si opta por independizarse mediante un referéndum libre".

''VISCA CATALUNYA LLIURE''

Tras lamentar que los socialistas ni siquiera hayan sido capaces de "respetar lo aprobado en el Parlament" haciéndose así un "mal favor a sí mismos", advirtió de que después de que Cataluña haya gritado en sus calles ''Somos una nación, tenemos derecho a decidir", el próximo grito será ''Visca Catalunya lliure'' (Viva Cataluña libre).

Por su parte, el secretario general de ICV, Joan Herrera, lamentó que no haya podido llegarse a un acuerdo ni siquiera en torno a lo aprobado en el Parlament. "Es una pena", confesó, destacando que para facilitar el consenso ICV registró una resolución "de mínimos" que, de ser "honesto" el PSOE debería haber apoyado.

"No basta con resoluciones que, si las miras a contraluz, acaban siendo transparentes", apuntó Herrera para justificar que ICV no haya respaldado el texto pactado entre PSOE y PSC. "No vamos a oponernos aunque se lo teníamos que haber puesto más difícil", reconoció en cualquier caso.

CiU, SIN TRAMPAS

Desde CiU, su portavoz adjunto Josep Sánchez Llibre defendió que el único objetivo de la propuesta de resolución de CiU era "lograr la máxima unidad" y que por eso reprodujo en ella "dos momentos en los que desde Cataluña se expresó la unidad": el primer discurso de Montilla tras la sentencia del Tribunal Constitucional y el acuerdo del Parlament.

"Si traducir estas declaraciones al catalán es hacer trampas, que venga Dios y lo vea", clamó a modo de réplica a quienes como los independentistas de ERC les han acusado de no favorecer la búsqueda de acuerdos.

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría insistió en que como Zapatero no tiene "una idea clara de España" utilizó el Estatut para intentar ganar las anteriores catalanas y ahora quiere revivirlo para no perder las próximas. "Y para ello está dispuesto a volver a discutir lo que el Tribunal Constitucional ha dicho que es indiscutible", dijo.

ZAPATERO PASARÁ, PERO EL PSOE SEGUIRÁ

Sáenz de Santamaría apeló directamente a la responsabilidad de los diputados del Grupo Socialista porque, aunque el "tiempo de Zapatero pasará", el PSOE tiene "cien años de historia". Por eso, les preguntó directamente "cuántos de ellos sienten como propio el proyecto común de la Constitución, cuántos añoran en público y privado los consensos que se fraguaron para desarrollarla, cuántos siguen creyendo que las sentencias son para cumplirlas y cuántos, sencillamente, están en desacuerdo con lo que dice y piensa el señor Zapatero".

En este contexto defendió su propuesta de resolución sobre el Estatut, recalcando que no va contra nadie y que votarla a favor "es decir sí a los consensos constitucionales, a cumplir las leyes, a acatar las sentencias y a colocar por encima de cualquier diferencia política el interés general de todos los españoles, mientras que votar no "agravaría la incertidumbre institucional" que ha generado Zapatero.

El portavoz del Grupo Socialista, Eduardo Madina, por su parte, se limitó a decir que el PSOE apoya el Estatut porque fue protagonista del proyecto democrático que lo alumbró, mientras que el PP lo incluyó en su "campaña de impugnación masiva" contra todo lo que no le gusta o no entiende y lo utilizó para entonar su ''España se rompe'' asegurando incluso por boca de Jaime Mayor Oreja que la norma catalana se hacía "al servicio de ETA".

CADA COSA, EN SU ÁMBITO

En declaraciones posteriores a los periodistas, el jefe del Grupo, José Antonio Alonso, subrayó que su resolución fue la más votada --aunque sólo recibió el apoyo del PSOE-- y que los votos que recibió en contra, de CiU, del PP y de ERC "no significan lo mismo". Defendió su texto por ser "completo y respetuoso" con todas las instituciones y con la sociedad catalana, incluía una mención expresa al preámbulo del ''Estatut'' y los demás grupos podían haberla respaldado.

Además, restó importancia a que en el Parlament los partidos catalanes hayan pactado una resolución (el preámbulo) y que el PSC haya sido el único que no haya trasladado ese texto al Congreso. "El ''Parlament'' tiene su ámbito y sus lógicas políticas y el Congreso de los Diputados el suyo", alegó Alonso, añadiendo que ambos no tienen por qué ser "incompatibles".