La sentencia del TC, conocida ayer en su totalidad, espoleó a la mayoría de los partidos catalanes en su llamada a que sea masiva la manifestación de hoy en defensa del Estatut y en contra del fallo, que José Montilla cree que debilita la unidad de España.

Mientras tanto, los organizadores prosiguen los preparativos de la manifestación bajo el eslogan "Somos una nación. Nosotros decidimos", que abrirá el presidente catalán, José Montilla, tras una "senyera" de 250 metros cuadrados que ayer ya fue desplegada frente al Palau de la Generalitat.

Òmnium Cultural, entidad que organiza la protesta, dijo que hay preparados centenares de autobuses para llevar a Barcelona a ciudadanos de toda Cataluña para participar en la manifestación, a la que ya se han adherido más de 1.400 entidades, como patronales, sindicatos, universidades e instituciones cívicas, sociales, culturales y deportivas.

Antes de conocerse los detalles, Montilla acusaba al PP de debilitar la unidad de España con la "colaboración" de "un tribunal político", el TC, que recortó el Estatut refrendado por los ca-talanes aprobarse en las Cortes.

"El mal llamado problema catalán lo es de Cataluña, pero es un problema de España. Por eso esta sentencia no ayuda a solucionar problemas, crea problemas y si no, al tiempo... Es mi percepción que en los tiempos venideros se verá que (la sentencia del Constitucional sobre el Estatut) no ha cerrado nada, no ha solucionado nada, sino que ha creado problemas", afirmó.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó el respeto del Ejecutivo a que políticos y ciudadanos catalanes se manifiesten hoy, y lamentó que hayan tenido que soportar durante cuatro años una campaña de confrontación promovida por el PP.