El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, criticó el "cinismo" del Partido Socialista de Euskadi (PSE) ya que su presidente, Jesús Egiguren, propone que se discuta la posibilidad de legalizar a Batasuna mientras está vigente una Ley de Partidos a la que los socialistas no van a renunciar, según cree el dirigente nacionalista.

"Los mismos que han aprobado la Ley de Partidos piden ahora que lleguemos a un acuerdo para que la autodenominada izquierda abertzale pueda presentarse en las elecciones. Lo que les pediría a los próceres socialistas es que tengan valor y que deroguen la Ley de Partidos", afirmó Urkullu en respuesta al emplazamiento de Egiguren al lehendakari y al PP vasco para que "lideren" el final de ETA y discutan la posible vuelta a la legalidad de Batasuna.

"¿A que no renuncian al instrumento que les ha permitido llegar al Gobierno en Euskadi?", retó Urkullu en su blog personal, al tiempo que puso a disposición del Partido Socialista los seis votos del PNV en el Congreso para la derogación de esa ley.

El presidente del PNV también le dijo a los socialistas que contarán con todos su votos tanto en Madrid como en Vitoria para aprobar el "plan de acercamiento de presos que rechazaron ellos y sus actuales socios del PP hace ya más de 12 años" y que fue presentado por su partido.

Criticó el "transformismo político" que se realiza en el PSE porque el planteamiento de Egiguren es respondido por el Gobierno vasco con "otra campaña contra los carteles en fiestas" y con la insistencia de que el presidente de la formación "se equivoca".

"Entre el Partido Socialista de/en Euskadi y el mundo de la autodenominada izquierda abertzale y sus colaterales pretenden por su necesidad hacer que todos entremos en el enredo de ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto", resumió Íñigo Urkullu.

Además, el presidente del PNV se refirió al acuerdo entre Eusko Alkartasuna (EA) y la izquierda abertzale y opinó que responde a "una estrategia que ya conocíamos desde hace tiempo" y que está vinculada "mucho" con las "necesidades de unos y otros".

Preguntado si cree que se están dando pasos en la izquierda abertzale para desvincularse de ETA, el máximo dirigente de los nacionalistas vascos no lo negó y de hecho dijo no descartar que haya gente en ese mundo que critique de manera abierta la violencia etarra, sin embargo opinó que se sigue "enredando" entre pacificación y política y que los primero es el cese definitivo de ETA.