El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, ha enviado un escrito al lehendakari y secretario general de su partido, Patxi López, en el que plantea la posibilidad de facilitar una salida política a Batasuna si ésta se desvincula de ETA y condena la violencia terrorista. Eguiguren ya participó en las conversaciones entre el Gobierno y ETA durante la última tregua, en 2006, y señala en su escrito la posibilidad de "incentivar la evolución de la izquierda abertzale" si ésta se aparta de los postulados de la banda terrorista y condena su violencia.
Como contrapartida si se cumple con lo anterior, el máximo dirigente de los socialistas vascos propone que "las instituciones vascas" se comprometan con Batasuna "a impulsar la incorporación de su representación política". El objetivo de Eguiguren es que el propio lehendakari y el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, lideren desde Euskadi el proceso que lleve al fin definitivo de la violencia etarra.
Ya en una reciente entrevista, el propio Eguiguren se mostró convencido de que Batasuna ha ganado el "pulso" a la banda terrorista por el control de la ''izquierda abertzale'' y de que el fin de ETA se logrará durante el Gobierno de José Luis Rodríguez. "En su tiempo de Gobierno --dijo-- es cuando se va a conseguir la paz". "Estoy convencido", apostilló. En su opinión, la organización terrorista no está atentando debido a varios factores, entre otros, al hecho de que no quiere dar una "tajante negativa" a los planteamientos de Batasuna y de los ''mediadores'' internacionales, así como a los problemas logísticos.
De esta forma, el presidente de los socialistas vascos mostraba su desacuerdo con la reforma de la Ley Electoral que ha planteado el Gobierno para que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones porque, aparte de considerar que "no va a hacer falta", duda de que la ''izquierda abertzale'' vaya a concurrir con EA a los comicios. La "apuesta de Batasuna" por las vías políticas "va en serio", defendió Eguiguren. En este sentido, explicó que "Batasuna ha mantenido un pulso para (lograr) la dirección política del conjunto de la izquierda abertzale" y "en ese pulso ha conseguido arrastrar a sus bases" en el sentido de que "no pueden ser una organización política cuyas decisiones las tome ETA". Es decir, que tienen la "convicción" de que "necesitan ser una organización autónoma de ETA" y que la existencia de una organización terrorista "les perjudica".
En su opinión, "esto es un hecho" que no quiso personalizar en Arnaldo Otegi. "Yo diría que la gente veterana, la gente que lleva muchos años" es la que al final "se ha impuesto", matizó antes de insistir en que esto abre "otro ciclo" en la lucha antiterrorista.
DISTANCIAMIENTO DESDE EL PSE Y EL PP VASCO
Cuando se le preguntó si creía que Batasuna condenaría un atentado con víctima mortal como muestra de su distanciamiento de ETA, Eguiguren apuntó que "una estrategia mucho más inteligente sería que no atentaran y no tuvieran que condenarlo". Por ello, supone que "la estrategia que están buscando no es condenar, sino que no atenten".
Este tipo de reflexiones del presidente de los socialistas vascos han sido acogidas con frialdad por los gobiernos central y vasco, así como en las filas del PSOE. A pesar de que negó que las posiciones de Eguiguren hayan generado "malestar", el Gobierno vasco reafirmó su política de "tolerancia cero" con ETA. Asimismo, desde el PP vasco se pidió a los "Eguiguren de turno" que se dedicaran a combatir a ETA y no repitieran los errores del pasado.
LÓPEZ RECLAMA UN DESMARQUE TOTAL DE ETA
Por su parte, el lehendakari, Patxi López, aseguró que no comparte las opiniones de Eguiguren y advirtió de que no le ofrecerá una "pista de aterrizaje" para su vuelta a la legalidad sin un desmarque previo de ETA, ya que "no es posible en democracia que haya formaciones que sean una mera tapadera para dar cobertura al terrorismo". El lehendakari calificó las reflexiones de Eguiguren de análisis "personales", que aseguró no "compartir", y manifestó que es la propia Batasuna "quien tiene que hacer lo que toda la sociedad vasca les pide que hagan: romper definitivamente con el mundo de la violencia y trabajar para que ETA desaparezca definitivamente de nuestras viudas, sin ninguna contrapartida política a cambio".
López defendió la vigencia del principio de que "la paz y la libertad no tiene precio político" y, tras afirmar que no construirá una "pista de aterrizaje" para el regreso de la izquierda abertzale a las instituciones, subrayó que "son ellos los que tienen que hacer lo que tienen que hacer", puesto que, de lo contrario, "se situarán al margen de la democracia porque ellos lo quieren". "No es posible en democracia que haya formaciones políticas que utilicen esa democracia para tumbarla, que sean una mera tapadera para seguir dando cobertura, aliento y apoyo a una banda terrorista", manifestó.
El presidente del Gobierno autonómico aseguró que "la puerta está cerrada -a la legalización de Batasuna sin un desmarque de ETA- porque cada vez que la hemos dejado abierta, se ha utilizado para manipular la voluntad de la sociedad vasca y pervertir la presencia de ese mundo en las instituciones democráticas".
Esa decisión, según indicó "sí que supondría un paso evidente, definitivo, para el fin de ETA y del terrorismo". Aunque reconoció que la banda aún tiene "capacidad de causar dolor", se mostró "convencido" de que "su fin no está lejano, porque cada día que pasa queda mucha menos gente que les da cobertura y amparo".
EL PP PIDE A LÓPEZ QUE DESAUTORICE A EGUIGUREN
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, reclamó al lehendakari de que el apoyo a su gobierno "es para derrotar a ETA" y no para generar "dudas y confusión" con un "doble juego" que sólo benefician a la banda, por lo que le exigió que "desautorice con hechos" las "irresponsables" reflexiones del presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, sobre la posibilidad de impulsar la legalización de la izquierda abertzale.
Mientras tanto, el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó que el Gobierno central tiene "mecanismos suficientes para hacer las dos cosas que pide" Eguiguren, en materia de política penitenciaria y de legalización de Batasuna. Asimismo, consideró que, antes de "pedir a los partidos un posicionamiento" sobre estas materias, el dirigente del PSE debería "empezar por casa" y lograr "primero un consenso dentro de su propio partido".
Por su parte, el parlamentario de EA, Jesús Mari Larrazabal, respaldó las declaraciones del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y afirmó "con tranquilidad y calma", que el final de ETA "puede estar próximo". Una opinión similar a la de Aralar, que en palabras de su portavoz parlamentaria Aintzane Ezenarro, defendió "un final político" de la banda terrorista y pidió "una decisión unilateral de cese definitivo" de la violencia.
EGUIGUREN, "PROFUNDAMENTE EQUIVOCADO"
Sin embargo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró este viernes que el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, está "profundamente equivocado". En su opinión, el dirigente vasco "suele tener buenas ideas", pero afirma que "esta de hoy no es buena" y quiere dejar claro que el Gobierno "no va a ir por donde él dice". El titular de Interior realizó estas declaraciones en respuesta a la afirmación de Jesús Eguiguren de que "es contraproducente para el futuro mantener ilegal a Batasuna".
También explicó que "en este caso" está en "completo desacuerdo" con lo que propone su compañero de partido. "Está profundamente equivocado y desde luego no vamos a ir por donde él dice", declaró el titular de Interior, quien insistió en que el Ejecutivo no va a ir por ahí.