El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que abrir una discusión sobre la posible inclusión de la cadena perpetua en el ordenamiento jurídico, tal y como pide el líder del PP, Mariano Rajoy, supondría "un debate de oportunidad", pues en España hay ya respuestas penales "adecuadas".

El dirigente popular Javier Arenas formuló la propuesta el pasado fin de semana al cumplirse un año de la desaparición de Marta del Castillo y ayer el presidente de su partido, Mariano Rajoy, incidió en esta posición, y así, afirmó que "no hay que tener miedo" de un debate alrededor de la cadena perpetua revisable. "Debatir no es malo", insistió el líder de los populares, para quien la discusión ya está en "la calle".

Pero, como antes otros integrantes del Gobierno, el presidente no incluye entre sus planes esta posibilidad. Zapatero tachó la petición del PP de oportunista y explicó que en España ya existen "respuestas penales adecuadas a los delitos más graves".

En el sistema español se recoge ya el cumplimiento íntegro de las penas por delitos sexuales graves y de terrorismo.

La propuesta del PP, a su entender, está "muy al hilo de algún acontecimiento", como el de la "tragedia" de Marta del Castillo, para cuyos presuntos autores habría respuestas penales "adecuadas" porque así las tipifica la legislación.

Desde el Ejecutivo se manifestaron más opiniones. El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó que el Gobierno no está "para perder el tiempo en función del aburrimiento del señor Arenas los fines de semana".

Más crítico con el PP se mostró el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ya que acusó al primer partido de la oposición de "electoralista" y "oportunista". También tildó la posición del PP de "absolutamente demagógica", toda vez que alienta "debates estériles" y "utiliza el dolor de una familia".

En el PSOE también se puso el foco en criticar la petición de los cargos del PP.

Su secretaria de Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, calificó de "carroñera" la actitud de la formación de Mariano Rajoy.

Valenciano, en su página personal en Internet, considera que la iniciativa del PP sólo sirve para "remover los peores instintos, el miedo, la venganza y los odios inconcretos" de la sociedad española.

Otros cargos políticos se pronunciaron al respecto. La consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Begoña Álvarez, recurrió a casi los mismos adjetivos que sus compañeros de partido.

A su juicio, la actuación del PP es "oportunista, demagógica e irresponsable" y recomendó a Javier Arenas que "si desea que se implante esta medida lo haga en el Congreso".

El vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó que "el PP practica una involución ideológica, poniendo encima de la mesa temas que en el marco legal actual ya están resueltos".

Según dijo, los populares hacen suyos "los emblemas" de "la derecha europea más dura".

Al margen del reproche, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, advirtió que la cadena perpetua "no tiene encaje constitucional" en España.