La Policía vasca detuvo ayer a cinco personas en las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa por su relación con varios atentados de la banda terrorista ETA, entre las que se encuentra Ibon Iparragirre Burgoa, a quien se le considera líder del grupo y se le vincula con los ataques contra la comisaría de la Policía vasca en Ondarroa y la Caja Vital en Vitoria.

La operación policial ha sido la primera actuación contra ETA llevada a cabo por la división antiterrorista de la Ertzaintza, puesta en marcha recientemente por el Gobierno vasco socialista.

En el registro de uno de los pisos relacionados con Ibon Iparragirre los agentes de la Policía vasca hallaron diverso material explosivo, bombas lapa y un arma corta.

Las detenciones se llevaron a cabo ayer en varias localidades costeras limítrofes entre Guipúzcoa y Vizcaya, en los municipios de Mutriku, Deba, Ondarroa y Gizaburuaga, y la operación policial estuvo coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, afirmó que los cinco presuntos miembros de ETA están implicados "con toda claridad" en el atentado contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya), perpetrado el 21 de septiembre de 2008.

Junto a Iparragirre Burgoa, de 36 años, fueron detenidos Xeber Uribe Beitia, de 32 años; Asier Badiola Lasarte, de 29 años; Javier Zubizarreta Legardi, de 40 años; y Juan Ignacio Esnaola Alba, de 34 años. Todos ellos eran presuntos miembros "legales" -no fichados- de la organización.

Imputaciones

Los investigadores consideraron que el grupo estaba liderado por Ibon Iparraguirre y que junto a él colaboraron en las acciones del "talde" (grupo) Asier Badiola y Xeber Uribe. Los otros dos arrestados, Juan Ignacio Esnaola y Javier Zubizarreta, sólo habían prestado su vehículo al grupo "circunstancialmente".

Además, la Ertzaintza imputó al grupo la voladura de un repetidor de televisión en la localidad de Azpeitia (Guipúzcoa) y un ataque con explosivos contra maquinaria en la variante de la autopista en la localidad costera de Orio, contra empresas que también participan en las obras del tren de alta velocidad.

Fuentes de la lucha antiterrorista relacionaron también a Iparraguirre con el asesinato de un brigada del Ejército en Santoña (Cantabria), ocurrido un día después de los dos citados.

Sin embargo, el consejero de Interior del Ejecutivo de Vitoria indicó que de la información disponible hasta ahora no se deduce la participación de este presunto grupo en ese atentado.

Seguimiento

Rodolfo Ares destacó, asimismo, la importancia de esta operación que se inició "hace muchos meses", pero fue culminada por la citada nueva división antiterrorista puesta en marcha por el nuevo Gobierno socialista vasco, e indicó que en ella ha participado un importante operativo.

Ares recordó que en el atentado contra la comisaría de Policía los terroristas utilizaron un coche cargado con 100 kilogramos de explosivos, y que sólo el "buen hacer de los agentes" impidió que se produjeran víctimas mortales, aunque hubo once heridos, seis de ellos ertzainas, e importantes daños materiales que han tenido esa comisaría cerrada durante un año.

La operación desarrollada ayer es la primera realizada por la Policía Autonómica vasca contra activistas de ETA desde el 1 de marzo de 2009, cuando fue detenido en Villabona (Guipúzcoa) Manex Castro Zabaleta, acusado de participar en varios atentados, entre ellos los asesinatos del industrial Ignacio Uría y el ex concejal socialista de Arrasate Isaías Carrasco.