La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, urgió ayer al PP a presentar en el Congreso sus propuestas para introducir la cadena perpetua en España y no limitarse a lanzar la idea en mítines, porque no se puede hacer demagogia usando el dolor ajeno con un asunto tan delicado.
En una rueda de prensa después de la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE -a la que no pudo asistir el presidente del Gobierno por motivos de agenda-, Pajín se refirió en estos términos a la propuesta del vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP y presidente de este partido en Andalucía, Javier Arenas.
Éste afirmó el domingo que "la calle" quiere que se debata la implantación de la cadena perpetua y que los políticos deberían abordar esta cuestión "sin complejos".
"No se puede usar el dolor ajeno para hacer demagogia", consideró tajantemente Pajín, antes de apuntar que hay "pactos" acordados "hace mucho" que hasta ahora "nadie se ha atrevido a cambiar", como el de la cadena perpetua.
Pero si el PP defiende esa postura, lo lógico, en opinión de Pajín, es que refleje su posición en iniciativas parlamentarias.
Así, subrayó que el PP tiene "una oportunidad maravillosa" de plasmarlo en alguna enmienda en los debates que hay en las Cortes en torno a la reforma del Código Penal.
Coherencia
Una reforma con la que el PSOE, según su "número tres", siempre ha sido "coherente", al defender su modificación en función de las distintas realidades que se tenían que tipificar.
Desde su punto de vista, lo que no se puede hacer es abrir un debate cada vez que hay una situación puntual que crea conmoción social, porque "no se puede legislar a golpe de telediario".
También hizo suyas las palabras del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer mismo sostuvo que el Código penal español es más duro que el de muchos países que contemplan la cadena perpetua.
En tono irónico, se preguntó si esa "irresponsable reflexión" era una posición de partido o una opinión personal de Arenas, a quien el PP suele desmentir, agregado.
Respecto al supuesto "chivatazo" a ETA en mayo de 2006, ha vuelto a reiterar el respeto de los socialistas por la actuación judicial y su confianza en la Justicia, al tiempo que ha criticado al PP por dedicarse a lanzar acusaciones que luego "son incapaces de demostrar".