La defensa del ex preso etarra José Ignacio de Juana Chaos aseguró ayer que su cliente sufre "depresión y estrés postraumático" y que su extradición a España, donde es reclamado por supuestos delitos de terrorismo, podría empeorar su situación y llevarlo incluso "a la muerte". Esas fueron las principales alegaciones de la defensa de De Juana durante la vista que comenzó ayer en Belfast y tras la cual el juez instructor, Thomas Burgess, debe decidir si ratifica su sentencia de marzo, cuando dio luz verde a la extradición.

Sus argumentos fueron refrendados por uno de sus testigos, el experto en psiquiatría forense Adrian Thomas Grounds, quien basó su diagnóstico sobre la actual salud mental del ex jefe del "comando Madrid" de ETA en dos entrevistas, con intérprete, de cuatro horas cada una.

No obstante, al ser interrogado por el abogado que representa los intereses de la Justicia española en el tribunal norirlandés, Stephen Ritchie, el médico reconoció que De Juana nunca tuvo tendencias suicidas mientras estuvo encarcelado en España.

Por otro lado, el Tribunal Correccional de París condenó ayer a los etarras Oier González, Urtzi Zubizarreta y Egoitz Urruticoechea, a 7, 6 y 2 años de cárcel, respectivamente, por asociación de malhechores con fines terroristas, entre otros cargos. A su vez, impone a los dos primeros la expulsión definitiva de Francia una vez hayan cumplido sus condenas.

Entre tanto, la gendarmería francesa arrestó el miércoles a los presuntos miembros de la organización juvenil SEGI Antxon Rouget y Aintza Zufiaurre en la localidad vascofrancesa de Ustaritz.