El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón defendió ayer ante el Tribunal Supremo (TS), donde fue recibido y despedido con aplausos por familiares de desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo, su actuación en este caso y negó haber prevaricado al declararse competente en el mismo.

Su declaración en calidad de imputado por su investigación sobre las desapariciones en la Guerra Civil y el franquismo ante el magistrado instructor del caso, Luciano Varela, provocó un gran despliegue policial y gran expectación por parte de numerosos periodistas, así como curiosos y partidarios de la investigación abierta por el juez de la Audiencia Nacional.

El representante de Manos Limpias -sin representación en ningún centro de trabajo-, el ex dirigente de Fuerza Nueva Miguel Bernad, explicó a los periodistas que Garzón se negó a contestar a las preguntas del letrado de dicha asociación y que sólo lo ha hecho a las del instructor, el fiscal y su defensa.

"Eso es grave y pone de manifiesto que no tiene suficientes argumentos", añadió Bernad, quien calificó de "vergonzosa" la actuación del fiscal y explicó que en un momento de la declaración Garzón pidió que constase en el acta que las preguntas del instructor contenían juicios de valor.

La Fiscalía pidió al TS que no admitiera la querella del sindicato Manos Limpias, a la que se acumuló otra de Libertad e Identidad, aunque recordó al juez que desde un principio mantuvo su falta de competencia para investigar.

Estas dos asociaciones consideran que Garzón cometió un delito de prevaricación -que consiste en dictar una resolución injusta a sabiendas- al declararse competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil española y el franquismo (1936-1975) siendo consciente de que no lo era.

Por su parte, Garzón en su recurso ante el TS niega haber prevaricado y recuerda que ni el fiscal ni los magistrados de Sala de la Audiencia Nacional cuestionaron esta decisión como "extravagante, absurda o esperpéntica" o como constitutiva de un delito de prevaricación.

Estima además que si lo que se considera prevaricación es el hecho de declararse competente "la situación injusta ya se habría resuelto" con la inhibición y con la estimación de la cuestión de competencia que planteó el fiscal ante la Sala. El juez decidió en noviembre de 2008 inhibirse de esta causa a favor de los juzgados territoriales en los que se encuentren las fosas que mandó abrir al declararse competente para instruir este procedimiento.