La etarra Ainhoa García Montero, considerada hasta su detención en mayo de 2003 la jefa de los comandos de ETA llegó ayer a España custodiada por agentes de la Policía Nacional tras su entrega temporal por parte de las autoridades francesas para que rinda cuentas ante la Audiencia Nacional por los delitos de asesinato, robo de vehículo y falsificación de placas de matrícula, todo ello con fines terroristas.

El 30 de marzo fue condenada por el Tribunal de lo Criminal de París a catorce años de prisión por diversos delitos relacionados con su pertenencia a la banda terrorista, por lo que deberá volver a Francia para cumplir condena.

Reclaman a "Txeroki"

Por otro lado, el juez Santiago Pedraz ha pedido a Francia que entregue de forma temporal al ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", entre el 21 y 26 de septiembre, para interrogarle sobre la colocación de una bomba-lapa en febrero de 2002 en el vehículo del diputado del PSOE y entonces dirigente de las juventudes socialistas vascas, Eduardo Madina, que perdió una pierna en la explosión.

Si las autoridades francesas acceden a esta petición, se trataría de la primera vez que se procede a una entrega temporal en fase de instrucción cuando el terrorista aún no ha sido condenado por ninguna causa en Francia, donde fue detenido el pasado 16 de noviembre.

En otro contexto, el Movimiento Pro Amnistía se concentrará el 30 de julio frente a las delegaciones del Gobierno en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona, bajo el lema "Non da Jon?" (¿Dónde está Jon?), para denunciar la desaparición del ex preso de ETA Jon Anza.

A su vez, la Ertzaintza detuvo en el barrio bilbaíno de Santutxu a dos chicas que presuntamente se negaron a quitar las fotografías de presos de ETA que llevaban en sus camisetas. Se les acusa de un delito de enaltecimiento del terrorismo y negativa a identificarse.