El Rey expresó ayer al presidente francés, Nicolas Sarkozy, el "profundo agradecimiento" de los españoles por la "ejemplar cooperación policial y judicial" de su país, así como por los resultados alcanzados en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada. En el brindis de la cena de gala ofrecida en el Palacio Real en honor de Sarkozy y de su esposa, Carla Bruni, Don Juan Carlos subrayó además que sólo "a través de la acción coordinada y del mayor compromiso con las instancias multilaterales" se logrará superar la "grave crisis económica y financiera" que vive el mundo, "con un muy duro impacto sobre tantas familias".

En ese sentido, advirtió de que el desarrollo de las ya "intensas relaciones" económicas bilaterales -"especialmente deseable en época de crisis"- requiere una mejora de las infraestructuras de interconexión, marco en el que destacan los grandes proyectos emprendidos en los últimos años en las áreas de "energía, líneas ferroviarias o transporte de mercancías por mar".

"Aún queda mucho por hacer; nuestros dos Gobiernos deben proseguir sin descanso en su trabajo por superar las barreras naturales que dificultan la comunicación" entre ambos países, señaló el Monarca, quien confía en recibir de Francia "la mayor complicidad y apoyo" a las apuestas españolas de investigación e innovación tecnológica, al igual que España apoya las francesas.

En referencia a las cumbres del G-20, el Rey agradeció a Sarkozy su esfuerzo para que se reconozca el papel que España "puede y debe" desempeñar en la definición del nuevo orden económico mundial, con la seguridad de que el presidente francés compartirá "que es precisamente en los momentos de incertidumbre económica cuando más cobran su auténtico valor los ideales europeístas".

Tras recalcar la "amplia sintonía" entre dos pueblos "comprometidos con la construcción europea, desde la paz, la democracia y la libertad", el Rey puso de relieve que Francia y España comparten "la apuesta por una Europa política y de los ciudadanos, con un mayor papel y liderazgo en la escena internacional".

"El excelente trabajo de Francia en el último semestre de 2008 es un referente que tendremos muy presente durante nuestra presidencia de la UE en el primer semestre de 2010", insistió el Monarca.

El Rey definió a Sarkozy como un "probado amigo de España" y valoró su contribución al "creciente clima de amistad" entre los dos países, una "sólida amistad" que se traduce en "la excelente colaboración y entendimiento" logrados entre ambos Gobiernos.

En su discurso, el jefe del Estado destacó además la importancia de la XXI cumbre hispano-francesa con que culminará hoy esta primera visita de Estado a España de Sarkozy, cuyo contenido pone de manifiesto "la dimensión estratégica" que alcanzaron las relaciones bilaterales.

Señaló al respecto que cuanto más avances se logren en el plano bilateral más se podrá contribuir a reforzar la integración de Europa como un continente "con mayor vertebración social, económica y cultural, con más capacidad de innovación y la debida solidaridad, capaz de mirar al futuro con confianza y serenidad".

El Rey, que abrió su intervención con una frase de Cervantes -"amistades que son ciertas nadie las puede turbar"-, concluyó su discurso con una cita de Voltaire, leída en francés -"todas las grandezas del mundo no valen más que un buen amigo"-, antes de brindar por la "amistad fraternal" entre los dos países "en una Europa cada vez más unida".

Con Zapatero

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, presidirán hoy la XXI cumbre bilateral entre los dos países, en la que anunciarán la extensión de su cooperación policial a la lucha contra el tráfico de personas, según fuentes gubernamentales españolas.

Este será el principal acuerdo que saldrá de la reunión y se plasmará en una declaración conjunta sobre seguridad interior que firmarán los dos presidentes. En ella, se comprometerán a ampliar sus equipos conjuntos policiales, que ya funcionan en la lucha contra ETA y el narcotráfico, a otros ámbitos que afectan a la seguridad nacional, donde se incluye a las mafias de la inmigración ilegal y las redes que trafican con personas.

También pondrán en marcha un Comité de planificación y coordinación estratégica sobre seguridad interior que se reunirá semestralmente bajo la presidencia del director general de la Policía y la Guardia Civil y su homólogo galo. Su misión será la de dirigir y coordinar a los equipos de investigación conjuntos ya existentes entre las fuerzas de seguridad de ambos países.