PSE y PP acordaron ayer seguir las negociaciones para situar a Patxi López como lehendakari y "materializar el Gobierno del cambio" que podrá punto final a 29 años de hegemonía nacionalista en el País Vasco. La primera reunión celebrada en Bilbao entre ambas formaciones sirvió para que los negociadores intercambiaran puntos de vista sobre la constitución del nuevo Parlamento vasco y la adopción de medidas para afrontar la crisis, la lucha contra el terrorismo o la política lingüística. Ambos partidos intensificarán la próxima semana los contactos que, según el PP, deben de ir más allá de un simple cambio de lehendakari y del pase a la oposición del PNV.
La delegación del PP vasco compuesta por el secretario general, Iñaki Oyarzabal; la vicesecretaria general, Arantza Quiroga, y los presidentes de Álava y Vizcaya, Alfonso Alonso y Antón Damborenea, acudió a la sede del PSE en Bilbao, donde se entrevistaron con el presidente y el secretario de Organización de los socialistas vascos, Jesús Egiguren y Rodolfo Ares, así como los líderes del PSE en Vizcaya, Guipúzcoa y Álava José Antonio Pastor, Iñaki Arriola y Txarli Prieto. La reunión se cerró, según fuentes socialistas, con el acuerdo de "seguir trabajando pa-ra materializar el gobierno del cambio surgido tras las elecciones".
Satisfacción
Lo que sí parece claro tras esta primera ronda es que no habrá un Ejecutivo de coalición entre PSE y PP. El PSE está encastillado en la idea de gobernar en solitario con personalidades independientes. El PP, a su vez, no contempla, al menos por ahora, la posibilidad de asumir carteras. Y por si no estaba claro, Mariano Rajoy despejó ayer las dudas que pudiera haber. No es el momento, dijo, de "cambiar cromos" y, por tanto, "no vamos a ir a por puestos" en el próximo Gobierno vasco. "Es la hora de la grandeza y la responsabilidad".
Los socialistas, entretanto, mostraron su "satisfacción" por "el compromiso público de apoyo" a la investidura de Patxi López y pusieron sobre la mesa de negociación "los principales problemas" de la política vasca, los plazos previsibles de constitución del Parlamento, la elección de la Presidencia y de la Mesa de la cámara, la investidura del lehendakari y aspectos del inicio de la legislatura.
Oyarzabal destacó el clima "cordial" de la reunión que sirvió para "explorar los terrenos de encuentro" entre ambas formaciones". "Hemos puesto en común aquellas cosas que nos unen y el análisis de las últimas elecciones en Euskadi", apuntó el dirigente del PP, que mostró al PSE su "disposición y nuestra apuesta por el cambio".
Oyarzabal situó al Estatuto de Gernika y la Constitución española como "marco de convivencia de todos los vascos", reclamó un cambio de "principios y de valores, de políticas" y defendió "la libertad, la solidaridad y la igualdad de los ciudadanos". Sin embargo, no quiso dar nada por hecho pese a las favorables perspectivas de acuerdo. Queda, puntualizó, "camino por recorrer", si bien hay "bases para avanzar en ese cambio". Se mostró "razonablemente contento" de la reunión con el PSE, partido al que, de todos modos, demandó "concreciones sobre sus propuestas" porque el cambio "no significa sólo cambiar de lehendakari, sino cambiar de políticas y necesitamos saber qué quiere hacer el próximo lehendakari".