El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico del Gobierno de Cantabria, el socialista Javier del Olmo, dimitió de su cargo después de conocerse el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, por el cual se le abre un juicio por presuntos delitos de prevaricación y obstrucción a la justicia en la etapa en la que éste fue presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, cargo que dejó en 2007.

El hasta ayer consejero, en una breve comparecencia en la que no ha admitido preguntas, insistió en su inocencia y explicó que ha optado por dejar el cargo para centrarse en su defensa y, a la vez, para «garantizar la estabilidad» del Gobierno regional y de la Consejería.

Del Olmo resaltó su respeto por la resolución judicial, pero afirmó que se considera "absolutamente inocente" de los hechos que se le imputan. Aseguró que tiene una "confianza plena" en la justicia y, de hecho, "no tiene ninguna duda de que finalmente en todo el proceso se hará justicia y quedará demostrada" su inocencia.

A partir de ahora, señaló que su principal cometido va a ser defenderse y recurrirá a "todos los mecanismos y procedimientos» que el Estado de Derecho pone en su mano. Y ese cometido cree que es «incompatible" con el desempeño de sus funciones al frente de la Consejería.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aceptó la dimisión de Javier del Olmo y la calificó de "gesto de coherencia".

Asimismo, aseguró que el dirigente socialista ha sido "un gran consejero de Industria" y agradeció su "dedicación y entrega al servicio de los intereses de los cántabros".