La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aceptó ayer la dimisión que le había presentado el consejero de Deportes, Alberto López Viejo, según afirmó ella misma en rueda de prensa. Asimismo, también destituye en su puesto el actual gerente del Mercado Puerta de Toledo y ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega.

López Viejo fue el responsable de la organización de actos en la Comunidad de Madrid en los últimos años y el viernes, en la operación desarrollada por Garzón, trascendió que algunas empresas que han trabajado con la región en esos actos coinciden con las investigadas.

Por eso el consejero presentó la dimisión, según Aguirre, quien elogió la "generosidad" de López Viejo pero hizo hincapié en que no ha cometido "ningún acto irregular".

"Ha entendido que no quiere que se mezcle la trama de investigación (que investiga) del juez Garzón con actos" que ha organizado la Comunidad y evitar así fomentar "una campaña de desprestigio contra el PP", en palabras de Aguirre y líder del PP madrileño.

En cuanto a la dimisión de Ortega, también aceptada, ha sido para defender mejor sus intereses "estando fuera del Gobierno de la Comunidad".

Nacido en Madrid en 1968, López Viejo accedió a la Consejería de Deportes en junio de 2007 y con anterioridad había sido edil de los Ayuntamientos de Alcobendas y Madrid.

Majadahonda

Por lo que respecta a Guillermo Ortega, fue alcalde de Majadahonda entre 2001 y 2005, cuando dimitió en el marco de la ruptura del grupo municipal originada por la decisión de enajenar dos parcelas públicas a un precio inferior al del mercado.

Durante su mandato Ortega tuvo como jefa de gabinete a María del Carmen Rodríguez Quijano, detenida el viernes pasado por iniciativa de la Fiscalía Anticorrupción y casada con Francisco Correa, otro de los arrestados en la investigación de una supuesta trama de corrupción vinculada a varios Ayuntamientos.

En la rueda de prensa Aguirre habló sobre la situación en Boadilla del Monte y confirmó que el alcalde, Arturo González Panero, puso ayer su cargo a disposición del partido.

El secretario general del Partido Popular madrileño, Francisco Granados, aceptó esa decisión y se la comunicó a Aguirre, quien la dio a conocer al presidente nacional, Mariano Rajoy.