El gobierno tripartito catalán unificó ayer su posición de rechazo a la propuesta del Gobierno central sobre el nuevo modelo de financiación y subrayó que "no tiene prisas" ni renuncia a ningún aspecto de la bilateralidad para garantizar que se cumple de forma "coherente" el Estatut.

La parte catalana de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales se reunió por espacio de una hora y media en el departamento de Economía, un encuentro al que acudieron los consellers de Economía, Antoni Castells (PSC); de Innovación, Josep Huguet (ERC), y de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura (ICV), así como los respectivos secretarios generales y secretarios de estos departamentos, Martí Carnicer, Joan Boada y Antoni Soy.

Castells hizo una valoración más detallada de la propuesta que el martes pasado explicó el Ministerio de Economía y confeccionará un documento con las discrepancias por negociar que hará llegar próximamente al vicepresidente económico, Pedro Solbes.

El conseller de Economía enumeró los "avances significativos" pero "insuficientes" que ve en la nueva propuesta para poder cerrar un acuerdo, algo que sigue viendo imposible porque no hay ni cifras ni determinados mecanismos de implementación del modelo que garanticen el cumplimiento estricto del Estatut. "Pero tampoco se puede decir que la nueva propuesta del Gobierno incumple el Estatut", apuntilló Castells.

Estrategia

En todo caso, el aspecto más destacado de la reunión fue que el representante de ERC, el conseller Huguet, dio por buena la estrategia negociadora de la Generalitat, tras los contactos del presidente catalán, José Montilla, con los dirigentes republicanos.

ERC había sido muy crítica con la propuesta de Solbes, que tildó de "inaceptable", "llena de minas y tramposa", además de "dinamitar el Estatut" porque "elimina la bilateralidad".

No obstante, Huguet avaló una negociación "en positivo" con el Estado con el objetivo de que se cumpla de forma "estricta" el Estatut y la última resolución unitaria en el Parlament al respecto.

Huguet envió el "mensaje a Madrid" de que "no hay margen de especulación a la baja" a la hora de interpretar el Estatut porque, dijo, "chocaría con la voluntad del Govern de Cataluña".

"Todo lo que sea conservar el estatu quo actual no lo vemos correctamente y, ahora, una vez incumplidos los plazos, es el Estado quien tiene que tener prisa. El Govern de Cataluña no tiene prisa, podemos esperar lo que haga falta", agregó.

El conseller de ERC advirtió también a CiU de que tampoco "hay margen para la especulación al alza" sobre los objetivos y las cifras a conseguir en la negociación. "Piden lo que no consiguieron en 30 años", añadió.

La Generalitat quiere que se respeten en el futuro modelo aspectos "fundamentales", como una nivelación justa de los servicios y el principio de ordinalidad.