Las sensaciones, indicios y manifestaciones a bote pronto tras la destitución de Abreu del lunes se confirmaron en la mañana de ayer antes del pleno del Parlamento con las dos comparecencias previstas. Tanto el portavoz nacionalista en la Cámara regional, José Miguel Ruano, como su homólogo socialista, Iñaki Lavandera, recalcaron que la crisis desatada en Aguere no se extenderá al resto de instituciones que comparten ambos partidos, por mucho que la nueva situación, la vuelta de tuerca de Díaz, si se prefiere, les obligue a convocar una mesa de seguimiento del pacto urgente, si bien aún no hay fecha definida.

Ruano, incluso, cree que tampoco es tan novedoso lo ocurrido y que La Laguna se convirtió en excepcional desde el principio, dado que Abreu se negó a firmar el pacto con CC. Además, recordó que en diciembre ya se produjo una situación similar, cuando el alcalde le arrebata las competencias en Aguas, y que, desde entonces y pese a intentarlo, sigue pendiente.

El portavoz nacionalista no escondió que se trata de un momento "grave", pero lo circunscribió siempre al ámbito lagunero, recalcando que, más allá de los actores locales, ambas formaciones tienen plena intención de mantener su acuerdo en la ciudad universitaria. Es más, ni siquiera quiso aventurarse ante un posible escenario de moción de censura instigada por Abreu y hasta relacionó la denuncia de ayer de Unidos contra el alcalde y otros dirigentes regionales por supuesta malversación y tráfico de influencias con la decisión del lunes. Eso sí, zanjó de forma contundente su posible vinculación con dicha denuncia aclarando que nunca ha tenido un hermano de nombre Mario, como sostiene Unidos en el texto remitido a Fiscalía.

Lavandera (PSOE) también insistió en limitar los efectos de la destitución de Abreu a la ciudad Patrimonio de la Humanidad. A su juicio, no hay motivos para que afecte a ninguna otra administración, por mucho que se lleve a la mesa del pacto. Lavandera lamenta la división que vive su partido en La Laguna, tanto en el grupo municipal como en la agrupación, aunque tampoco cree tan relevante el municipio para la salud del acuerdo restante.

Mientras, el diputado socialista Gustavo Matos reiteró ayer su postura crítica por una cuestión "de dignidad", línea similar a la mantenida ayer en un manifiesto de militantes tinerfeños del PSOE, tal y como pasó con los incumplimientos en municipios claves.