Las ruinas de San Agustín serán abiertas en el transcurso de este año en caso de que un estudio estructural determine que la instalación es segura. Así lo apuntaron ayer fuentes oficiales del Ayuntamiento de La Laguna, que detallaron que hay consignados 350.000 euros en el presupuesto municipal de 2016 para ese análisis y para la limpieza y acondicionamiento del recinto.

Este anuncio llega después de que en la plataforma Change.org fuese colgada durante la jornada del pasado martes una petición de la usuaria Marta Tomé en la que solicitaba que el espacio libre que ha quedado tras el incendio de 1964 sea abierto "a todos los laguneros". Y es que, a su juicio, la situación actual supone la "pérdida" de un lugar con "muchísimo potencial" para la ciudad y un "empeoramiento" de la "imagen e higiene" del casco histórico.

La apertura que previsiblemente se realizará -aunque todo depende del citado estudio- supone el paso previo al proyecto de rehabilitación, en el que también se incluirá el edificio contiguo. Como se recordará, se trata de una actuación para la que en 2005 se convocó un concurso internacional de ideas al que concurrieron 27 proyectos y en el que acabó resultando ganador el del Estudio FAM, de Madrid. Pero después llegó la crisis.

Concretamente, ese proyecto futuro -que espera por una mejor situación económica- contempla consolidar las ruinas de la iglesia y añadir cristal y una cubierta de lamas de madera para crear un espacio multiusos. Además, la construcción anexa será demolida para edificar en ese punto varias plantas dedicadas a diferentes fines, tales como zona de internet, espacio audiovisual o salas de trabajo, entre otras áreas.

El origen de todo esto está en el incendio del 2 de junio de 1964. Según las crónicas, eran alrededor de las 16:00 horas cuando se iniciaron unas llamas que, apenas pasados 20 minutos, ya eran incontrolables, en la que se puede considerar una de las jornadas más infaustas de la historia para el patrimonio lagunero.