El fuerte oleaje del miércoles dejó como recuerdo desperfectos en el pavimento del solárium de las piscinas de Bajamar, en la zona del faro, la más próxima al muro de seguridad. La fuerza del mar provocó que cientos de losetas terminaran 30 metros más atrás, al lado del paseo y de los accesos a las piscina y a la propia playita.

A primera hora de la mañana un equipo de operarios del ayuntamiento lagunero trabajaba en recoger el material de piedra para después clasificarlos y poder "aprovechar" las piedras que no aparecieron rotas para reponerlas en cuanto termine el oleaje con fuerza que está azotando el litoral del norte de Tenerife. Fueron momentos en el que los vecinos miraban con curiosidad el trabajo de limpieza, que estaba complementado por otro equipo de Servicios Municipales que retiraban con sus cepillos y palas la tierra que tapó varios de los caminos del complejo de piscinas.

Hasta el momento, según el área de Obras e Infraestructuras, que dirige Agustín Hernández, no se hará una estimación de los desperfectos hasta que no concluya el oleaje, momento en el que se cuantificará el coste de reparación tras hacer una comprobación minuciosa de los muros de contención de todo el espacio de piscinas, lo que podría marcar la diferencia en los costes.

Por otra parte, mientras se producían las actuaciones, algunos bañistas aprovecharon los primeros rayos de sol para tomar un baño, mientras que el encargado de la zona de baños recibía las instrucciones de miembros de la Policía Local para el desalojo de las piscinas sobre las 12:00 horas.