El Ayuntamiento de La Laguna dio ayer un nuevo paso hacia la recuperación de la parcela de Las Quinteras, al aprobar, por un lado, la resolución del contrato con Inversiones Parque S.A., y, por otro, la devolución de la fianza, de 313.000 euros, a la citada empresa, propiedad de Antonio Plasencia.

El consistorio ratifica así la decisión tomada en octubre de 2013 (extinguir la concesión) y desecha la idea, barajada hasta ahora, de no devolver la fianza, al concluir que "no hay razones" para hacer una "incautación" de ella.

Contra la decisión tomada en octubre pasado, la representación de Inversiones Parque S.A. había presentado un recurso de reposición, en el que exigía, además, que el ayuntamiento asumiera los gastos judiciales y financieros generados desde que se inició el conflicto, cuestión que también ha rechazado el Consistorio de Aguere.

Así lo explicó ayer, tras la reunión de la Junta de Gobierno Local, el concejal de Hacienda, Antonio Pérez Godiño, quien precisó que, paralelamente a la decisión de ayer, el Ayuntamiento de La Laguna sigue negociando con la empresa Gitsa -tiene la concesión de los terrenos por 25 años-, propiedad del empresario Amid Achi, para culminar la recuperación del preciado espacio situado tras la plaza del Adelantado, cuyo destino parece dirigido a un parquin, aunque no se descartan otras actuaciones.

El centro comercial de Las Quinteras, idea original para los terrenos en conflicto, contemplaba la construcción de un centro con 2.000 metros cuadrados de oficinas, más otros tantos de locales y un aparcamiento con 700 plazas, con una inversión de alrededor de 23 millones de euros.

La disputa arranca siendo el socialista José Segura alcalde del municipio. En 1991, el regidor anuló la licencia adjudicada inicialmente a Gitsa, y convocó un nuevo concurso.

El pleno municipal adjudicó a Antonio Plasencia la explotación del solar el 18 de febrero de 1993.

El contrato establecía que el empresario dispondría de la parcela municipal por 49 años y exigía el depósito de un aval de 52 millones de pesetas (312.526 euros), los que ayer acordó devolver el ayuntamiento y que el empresario reclamaba desde hace años.

Sin embargo, en 1993 el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) reconoció a Gitsa sus derechos como primera adjudicataria. Dos años más tarde, el TSJC sentenció que Plasencia había incumplido las condiciones del concurso al no haber presentado el proyecto de obra para Las Quinteras. Y en 1999 volvió a dar la razón a la empresa de Amid Achi.

Trece años más tarde, en 2012, Plasencia denunció al ayuntamiento por no haberle devuelto la fianza de 313.214 euros que pagó por su concesión. Exigía una indemnización de 7,2 millones por los intereses y el lucro cesante de los 20 años que tardó la declaración de caducidad de su licencia.