Hace 20 años, el barrio teguestero de Pedro Álvarez vio cumplido uno de sus sueños; una ilusión que se hizo realidad gracias al esfuerzo y trabajo que, durante años, llevaron a cabo sus vecinos y que se vio plasmada un 16 de julio de 1994. Un elemento que va más allá de sus piedras y enfoscados, ya que forma parte imprescindible para la vida del barrio y supone un elemento de orgullo y aglutinador del pueblo.
El centro cultural de Pedro Álvarez conmemora hoy el 20 aniversario desde su inauguración como local social. Una fecha grabada a fuego en la historia de este barrio teguestero ya que, además de la importancia del edificio para esta zona del municipio, supone la demostración de cómo el empeño de sus habitantes, conocidos por ser gente sencilla y muy trabajadora, se hizo realidad hace veinte años.
En la actualidad, el centro sirve de sede a distintos grupos y asociaciones del barrio, así como un lugar de ocio y recreo para la ciudadanía. El edificio consta de una planta baja rasante, destinada a salón de actos y tres plantas sobre rasante.
La necesidad de llevar a cabo esta obra surgió de la demanda vecinal, ya que no se contaba con un lugar de estas características acorde con el número de habitantes que ya poblaban esta zona de la Villa. Una ilusión hecha realidad y que, veinte años después, se ha convertido en el centro neurálgico de las actividades culturales y sociales del barrio.
El inmueble, situado junto a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, celebrará hoy varios actos para conmemorar esta fecha, que se iniciarán a las 19:30 horas con un festival en donde intervendrán la academia de la A.F. Pedro Álvarez, la Agrupación Folclórica de Pedro Álvarez y el grupo musical Trasiego. Además, se expondrán los trabajos de los cursos y talleres municipales que se llevan a cabo en el local.
Asimismo, el acto servirá para presentar a las candidatas (infantiles y adultas) a reina de las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús, que se iniciarán en agosto.
El centro cultural de Pedro Álvarez fue rehabilitado en el año 2009, unas obras que supusieron varias mejoras en el inmueble como la impermeabilización de la cubierta plana transitable, la creación de rampas para el acceso al interior del edificio, incorporación de mobiliario y alumbrado interior; así como la sustitución de la carpintería de madera por otra de aluminio con doble acristalamiento. Además, se renovó y amplió el salón de actos, con su acondicionamiento acústico y se acometió un cambio estético del centro con la limpieza de la piedra del exterior y el cambio de color del local.