La babosa conocida como Limaco gigante tinerfeño, de nombre científico Parmacella tenerifensis, se ha erigido como "ilustre vecina" de La Laguna. Y es que en la aprobación de la memoria ambiental del Plan General de Ordenación (PGO), la Cotmac establece su protección y conservación entre las medidas correctoras a cumplir por parte del Ayuntamiento.

Al considerarse una especie en peligro de extinción se precisa la obligatoriedad de redactar un plan de conservación. De hecho, este molusco ya figura en el actual planeamiento, que contempla su importancia y lo ubica en el área de influencia del aeropuerto de Los Rodeos.

Lo cierto es que el Libro Rojo de los Invertebrados Amenazados de España distribuye la babosa en dos subpoblaciones, separadas por 2,6 kilómetros, en ambientes urbanos. Una, localizada en el ámbito del campus de Anchieta, y la otra, en la zona de Los Majuelos. El ámbito de distribución se delimita al sur, por Los Majuelos; al este, por el Centro de Planificación Ambiental La Tahonilla; al norte, por zonas ajardinadas próximas a la Facultad de Biología y al oeste por las instalaciones de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola.

El hecho objetivo es que las nuevas infraestructuras que el planeamiento proyecta realizar en el área potencial de distribución de este molusco acentuarían la fragmentación de su hábitat.

Las parcelas donde se ha detectado este molusco se corresponden con fincas abandonadas o recintos ajardinados. El principal factor de amenaza deriva de la presión humana por construcción de viales, obras de ingeniería, alteración de la capa freática, abandono de la agricultura o desaparición de cobertura vegetal.