El Pleno del Ayuntamiento de La Laguna aprobó ayer la construcción de una desalinizadora de agua salobre en Montaña del Aire (El Ortigal), con presencia de vecinos y plataforma de Valle de Guerra, que mostraron su rechazo porque la salmuera de dicha instalación será vertida en su costa.

Sobre esta infraestructura el expediente informa que la salmuera de rechazo, producida en un volumen de 1.400 metros cúbicos al día, será vertida al mar a través del emisario submarino de Valle de Guerra.

Las aguas que se tratarán en la desalinizadora será una mezcla de las que vienen del trasvase Los Dornajos-Los Baldíos, Canal Unión Norte y pozos del acuífero de Los Rodeos. El caudal que producirá será de 8.100 metros cúbicos al día, que se destinará para elaborar agua de consumo de los ciudadanos.

El concejal Javier Abreu dijo que el que no supiera lo que es la salmuera y que pensara que puede tener efectos negativos que se enterara primero. En este sentido, según estudios científicos, como señaló un vecino de Valle de Guerra, se sabe que "la salmuera de rechazo de una desaladora es el elemento que más impacto medioambiental puede producir. Es un desecho líquido que tiene una salinidad doble que la del agua del mar y contiene productos químicos procedentes del pretratamiento que se realiza al agua bruta, además de concentrados de sólidos en suspensión y detergentes que resultan de la limpieza de las membranas, que afectan a la fauna y flora marina".

Los vecinos destacaron que "estamos cansados de tantos problemas que nos ocasiona el ayuntamiento, primero con el PGO y ahora con esta desalinizadora convirtiendo a nuestro pueblo en un sumidero".

Mena, de Sí se Puede, dijo que "este proyecto no se sustenta en las necesidades reales del municipio, más bien en la promoción personal y los intereses mercantiles de un puñado de privatizadores de un agua que debería ser pública que siguen sobreexplotando el acuífero y por ello continuarán generando cada vez agua de peor calidad".

Javier Abreu indicó que, con la desalinizadora, La Laguna tendrá agua de mejor calidad que la actual y se reflejará en la factura del usuario en un euro más de lo que paga.

Nacho Viciana, de Por Tenerife, también mostró su preocupación por los riesgos del vertido de salmuera al mar y pidió, a través de una enmienda que no fue aprobada, que lo que cuesta la desalinizadora lo asuma Teidagua y no los vecinos.