La responsable del comedor social de San Vicente de Paúl, Matilde Guadalupe, fue muy rotunda con respecto a la situación que se vive en su centro: "La pobreza ha cambiado de cara. Debajo del aspecto de gente educada y bien vestida, se esconde ahora la necesidad de tener algo para comer y una gran tristeza al pasar de poseerlo todo a no tener nada".

El mensaje de Guadalupe fue que "nuestros protectores sigan con esa ejemplar generosidad que nos demuestran cada día y pido que nadie pase hambre, que los que perdieron su puesto de trabajo lo recuperen y quienes no lo tienen les llegue pronto".

Las palabras que hace cinco años decía el usuario del comedor social de San Vicente de Paúl Juan Ramón Hernández siguen siendo las mismas o peores en la actualidad: "Si no fuera por este centro que tan bien nos trata, habríamos pasado muchísima hambre o seguro que hubiéramos muerto desnutridos".