La Policía Local de La Laguna está desarrollando un curso de manejo y el uso del arma de fuego, una iniciativa de formación continúa que se base principalmente en la premisa de la seguridad en todos los ámbitos del manejo de las armas de fuego. En este sentido, los agentes del cuerpo se relacionan una vez más con el conocimiento básico de las mismas, así como la gestión del uso del arma en las distintas situaciones en las que se maneja, ya sea en el montaje o el desmontaje, en la limpieza de las piezas, el manejo de la carga o la utilización de la misma en una situación simulada o real.
En este sentido, todas las acciones, según reitera el inspector de la policía lagunera, Valentín Alonso, "van dirigidas, sobre todo, a la seguridad, ya que el mal uso del arma puede provocar un accidente... Ya han ocurrido hasta muertes en otros lados del Estado. Gracias a Dios, aquí no ha ocurrido nada por el estilo. Sin duda, el problema es la mala práctica que se le de al uso del arma que puede llevar a errores y producir accidentes muy graves".
Extremar la seguridad.- A colación de ello, la subinspectora del cuerpo, Elena Delgado, hizo hincapié en que "la clave radica en la pericia y en extremar la seguridad. Cuando hay que utilizar un arma nosotros nos regimos por tres principios: Congruencia, oportunidad y proporcionalidad, y eso hay que medirlo en el tiempo. A lo que tendemos es a promover la familiaridad con el arma, su uso y manejo, y sobre todo en la seguridad".
"Aquí la formación es vital para tener garantía de que si se produce una actuación teniendo que utilizar el arma, aunque no se llegue a disparar, puede haber un accidente y producirse un disparo fortuito u ocurrir una muerte", explicó.
Por otra parte la subinspectora destacó que la novedad con respecto a años anteriores es que este curso se amplía en el número de horas en el que se desarrolla y en este sentido apuntó que "de dos horas de formación sobre este tema se han pasado a cinco porque era un tiempo demasiado corto. Las clases teóricas, el manejo del arma y sobre todo el montaje y desmontaje, limpieza, familiarización, trabajo en seco y la práctica de tiro en la galería y las propias simulaciones... Este es el enfoque le hemos querido dar".
La instrucción corre a cargo de Jesús González, un agente experto en estos casos que presta servicio en la misma Policía Local, "un instructor muy bueno", recalcó el inspector Valentín Alonso. González también gira su mensaje en la importancia de la seguridad como premisa indiscutible "para tener claro cuándo tenemos que utilizar un arma y cuando no y cómo la tenemos que manipular".
"Durante el curso ponemos en práctica el manejo básico de las armas de fuego desde el principio con el montaje y desmontaje hasta las manipulaciones que se pueden hacer con ellas, utilización de cargadores, interrupciones... Luego ejercicios para reaccionar en movimiento, con el control de los elementos de puntería del arma mientras hay desplazamiento", dijo.
Robo y recuperación.- El experto añadió que una de las grandes preocupaciones de los compañeros es que en una incidencia le puedan robar el arma y si lo hacen qué posibilidades tienen de que sean disparados por sus propias armas. "Ante este tipo de situaciones, se incluyen ejercicios de defensa personal con técnicas sobre cómo evitar que roben el arma y cómo recuperarla si finalmente sucede y, por supuesto, defenderte ante esta eventualidad. Luego al final se ponen en práctica ejercicios con fuego simulado con armas de letalidad reducida (armas de aire comprimido) desarrollando ejercicios dinámicos en situación estresante, algo de un valor importantísimo porque la clave está en el entrenamiento para controlar ese estrés en una situación límite. Por último, la práctica en la galería de tiro".
Por último, el inspector Alonso resaltó la importancia del entrenamiento en situación estresante y en este sentido "en instrucción es lo que se llama adquirir reflejos semicondicionados, una reacción natural y adecuada a los eventos. Gracias al entrenamiento, a la instrucción y una constante formación la reacción llega a ser semicondicionada. No piensas en lo que se va a hacer y lo haces inmediatamente. Se llama reflejo semicondicionado".