El Ayuntamiento de La Laguna, a través de un bando municipal firmado por el alcalde, Fernando Clavijo, permite efectuar el acceso, siempre directo al mar, en el litoral entre Bajamar y Punta del Hidalgo, solo a través de tres senderos. Concretamente los situados en el margen derecho, en su vista frente al mar, de los apartamentos Nautilus, el sendero que parte del hotel Neptuno y el situado en la zona denominada Pozo de la Virgen.

Cabe especificar que, debido a la situación de riesgo originada por los desprendimientos que, de forma natural o accidental, se han venido produciendo en la franja litoral de Bajamar y Punta del Hidalgo, el área de Seguridad Ciudadana había colocado paneles informativos advirtiendo del peligro de desprendimiento y la prohibición de acceso a la citada zona.

No obstante, teniendo en cuenta que, por la naturaleza del terreno, se mantiene la situación de riesgo y en orden a la evitación de daños personales y perjuicios materiales, el consistorio mantiene la prohibición, hasta nueva orden, del acceso por cualquier vía, a excepción de los tres senderos citados, a la zona litoral comprendida entre el margen derecho, en su vista frente al mar, del hotel Nautilus, en Bajamar, hasta El Roquete en Punta del Hidalgo; así como el tramo comprendido desde la ermita de San Juanito hasta el margen izquierdo, en su vista desde el mar, de la playa conocida como Los Dos Hermanos.

Por otro lado, los pescadores que dispongan de autorización de la Consejería de Pesca del Gobierno de Canarias, para el marisqueo, podrán faenar en las zonas fuera de peligro de desprendimientos, bajo su responsabilidad.

Cabe especificar que el Ayuntamiento de La Laguna, a través del área de Obras e Infraestructuras, quiere abrir cuanto antes la playa del Arenal, situada entre Bajamar y Punta del Hidalgo, y que, pese a ser la más importante del municipio, permanece cerrada para el tránsito de personas desde comienzos de 2010.

Por ello, el concejal del área, Jonathan Domínguez, ha encargado a la empresa Traverca un informe detallado sobre el estado total del acantilado, cuya longitud es de unos cuatro kilómetros, desde el antiguo hotel Nautilus de Bajamar hasta el barranco de la Punta del Hidalgo, para garantizar los accesos directos a la playa. Esta empresa ya se encargó, el pasado mes de marzo, de los trabajos que permitieron la caída controlada de varias rocas de gran tamaño que se encontraban sueltas y cuyo riesgo de caída era inminente (trabajos que costaron 863 euros y que necesitaron del permiso de Costas).