En la zona de El Portezuelo (Tegueste) al aire libre y en un salón de la empresa constructora Víctor Rodríguez, encargada de la obra de la colocación de la nueva cubierta de la Catedral de La Laguna, van a buen ritmo los trabajos de construcción de las estructuras de hierro y bóvedas, mientras que en el citado templo se procede a la apertura de huecos en las columnas cortadas en su día que quedaron en forma de base, donde se colocarán esos armazones para, luego, recibir el hormigón.

El prototipo que se construye en El Portezuelo es el de bóvedas de 10 metros de alto por 9 de ancho y 10 de largo, realizadas a tamaño natural e iguales que las antiguas, aunque ahora con unos materiales diferentes que garantizarán la durabilidad y seguridad en la reposición.

La empresa Víctor Rodríguez acomete los trabajos de la construcción del prototipo de bóveda a utilizar en el templo catedralicio, en cuyo interior se llevarán a cabo los trabajos de colocación de la nueva cubierta.

Antes de acometer los trabajos de la estructura de las columnas, se ejecutaron ensayos con la fibra de polipropileno y hormigones autocompactables que se emplearán en la fabricación de las bóvedas y la cúpula central, que aportó un buen resultado. Una vez más cabe recordar que la opción que se ha tomado para el techo de la iglesia es el empleo de bóvedas con doble curvatura y un espesor mínimo, mientras que los arcos irán armados con fibra de vidrio. El Instituto Eduardo Torroja ha sido el encargado del estudio de los hormigones citados.

La bóveda que damos a conocer hoy está realizada con polipropileno, que es un plástico muy duro y resistente, opaco y con gran resistencia al calor. También afronta bien los productos corrosivos. La mezcla de hormigón y polipropileno no lleva hierros como se hizo en el pasado y tiene una duración de 3 siglos según los técnicos. El prototipo que se construye en El Portezuelo es el de bóvedas de 10 metros de alto por 9 de ancho y 10 de largo, realizadas a tamaño natural e iguales que las antiguas, aunque ahora con unos materiales diferentes que garantizarán la durabilidad y seguridad en la reposición.

En cuanto a que el Gobierno central no haya consignado en los presupuestos generales las dos primeras partidas estatales comprometidas en el convenio que fue suscrito el 10 de diciembre de 2010, el constructor no se había enterado ayer. Esta falta de dinero podría paralizar las obras, pero ni Víctor Rodríguez ni el Obispado se han manifestado, aunque cabe destacar que dichos trabajos, el 8 de diciembre del pasado año, estuvieron en peligro al demorar el Estado la ayuda prometida

En dicha fecha, el deán del histórico templo, Julián de Armas, informó de que la secretaria de Estado, Mercedes de Palacios, había comunicado que la subvención era segura, pero sin dar fecha de llegada al Obispado. Se comentó en aquel entonces que las obras de reposición de las bóvedas y cúpula de la Catedral de La Laguna podrían ser paralizadas al no llegar la subvención de 1.092.882 euros prometida por el Gobierno central.

El retraso de la subvención afectaría a la empresa encargada de la obra, Víctor Rodríguez, ya que le sería difícil seguir adelante con los trabajos, sobre todo por el momento de crisis que se padece.