Fernando Clavijo (CC) ya puede presumir de haber sido elegido alcalde de San Cristóbal de La Laguna. Después de recibir alguna que otra pulla (la mayoría procedentes del PSC) por que fuese designado "a dedo" a mediados de 2008 por Ana Oramas como su sucesor para dirigir el municipio, ayer fueron los socialistas los que le despejaron el camino hacia la mayoría absoluta que lo convirtió en primer edil del municipio con 17 votos (13 de CC y 4 del PSC).

La creación de empleo, la apuesta por la agricultura, la aprobación del Plan General o el fortalecimiento de las relaciones con la ULL formaron el hilo conductor del proyecto de Clavijo para los próximos cuatro años.

Un caluroso salón de plenos hizo sudar la gota gorda a concejales, familiares y autoridades, entre ellos ex alcaldes como José Segura o Elfidio Alonso (Ana Oramas no estuvo presente por razones familiares), durante toda la sesión de investidura. El pleno, que se hizo esperar veinte días más de lo habitual debido al contencioso electoral planteado en torno al tercer concejal de Por Tenerife, fue presidido por la mesa de edad constituida por Francisco Gutiérrez (CC), como edil más veterano, y por Yeray Rodríguez (PSC), como el más joven.

El pacto suscrito hace una semana entre los nacionalistas y los socialistas "post Gustavo Matos" había despejado todas las dudas sobre el nombre propio del primer edil por lo que la sesión estuvo más centrada en el cómo que en el quién. Anécdotas pocas, si acaso el casi olvido de la medalla corporativa por parte de Juan Manuel Bethencourt (ante su falta de costumbre) o el juramento del cargo de concejal por imperativo legal y por "una Canarias libre y ecosocialista" del edil de Sí se Puede, Juan Miguel Mena.

En cuanto al resto de discursos, el "ecosocialista" Mena se pronunció en contra de la Vía Exterior o de la ampliación del aeropuerto y expresó su necesidad "amplificar la voz de quienes no la han tenido hasta ahora".

Con permiso de Mena y del popular Pedro Suárez, quien vaticinó la colaboración de su grupo "de forma activa y constructiva" para salir de la crisis, los ojos estaban puestos en la vuelta del hijo pródigo, Santiago Pérez (Por Tenerife) y en el sustituto de Matos, Javier Abreu (PSC). El primero recordó su ideario de campaña como el objetivo de potenciar la participación ciudadana, mejorar los servicios sociales o preservar una ordenación del suelo acorde con el medio ambiente. Eso sí, aseguró que su labor de oposición será "a favor de La Laguna y en contra de nadie". Por su parte, Abreu no perdió más tiempo del necesario en explicar el pacto con CC y reincidió en la necesidad "de no mirar el pasado " y de luchar, "con los mismos principios de siempre".