Como se temían algunas partes y barruntaban otras durante las últimas semanas, en la mañana de ayer se consumó el traspaso de la empresa adjudicataria del servicio de la grúa municipal de La Laguna a siete de los 18 trabajadores que, hasta ahora, estaban a las órdenes del empresario José Padilla. El propio empresario confirmó ayer a EL DÍA la venta, si bien, y en su línea, prefirió no ahondar en detalles ni en declaraciones.

De todos modos, este periódico ha podido saber que, lejos de los 200.000 euros que solicitaba, más la devolución de los 187.000 que puso en su momento como aval bancario, la operación se ha llevado a cabo por unas cifras muy inferiores. De hecho, se le abonarán 5.000 euros mensuales durante un periodo de tiempo que, si bien las fuentes no precisan, es bastante corto si lo que se pretendía era recuperar parte de la inversión o acercarse a esos 200.000 euros.

Eso sí, el entorno del empresario se muestra aliviado por el paso dado debido a los desequilibrios en los ingresos desde 2009, cuando rara vez se han alcanzado los 53.000 mensuales de gasto que tiene, cubriendo el desfase con lo que gana con la otra empresa de su propiedad.

A falta de que se presente en breve, un grupo de los once trabajadores restantes tiene previsto denunciar lo ocurrido en la Fiscalía por entender que es irregular y que todo ha obedecido a la presión local ejercida sobre el empresario. Estos empleados temen perder su puesto con la nueva situación, algo que otras fuentes descartan.