Las obras de reposición de las bóvedas y cúpula de la cubierta de la catedral de La Laguna comenzaron ayer con la retirada de escombros y el acondicionamiento del templo, para luego proceder a acometer los trabajos con el empleo de un material moderno que es la primera vez que se utiliza en el mundo en un templo y que tendrá una duración de conservación de 300 años.

Mientras se acometían los trabajos, en las Casas Capitulares se firmaba el documento del contrato con la empresa Víctor Rodríguez, que es la encargada de realizar la obra con un periodo de ejecución de 20 meses, aunque se informó de que se realizarán máximos esfuerzos para que los trabajos terminen antes de lo previsto.

El acto de la firma del documento contó con la asistencia del deán de la catedral, Julián de Armas; el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo; el subdelegado del Gobierno, José Antonio Batista; el vicario general, Antonio Pérez; el propietario de la empresa que ejecutará las obras, Víctor Rodríguez, y el arquitecto responsable de la obra, José Miguel Márquez Zárate.

Lo más novedoso de esta obra, como dijo Julián de Armas, "es que hace 97 años se utilizó por primera vez en el mundo hormigón armado para hacer la catedral y ahora sucederá lo mismo a nivel mundial en el empleo de un material novedoso en un templo como el citado".

El arquitecto Márquez Zárate explicó que las bóvedas serán realizadas con materiales de innovación, es decir, formado por hormigones innovadores y fibra, concretamente la conocida como polipropileno. Este material es un plástico muy duro y resistente, opaco y con gran resistencia al calor. También afronta bien los productos corrosivos. La mezcla de hormigón y polipropileno no llevará hierros como se hizo antaño.

El arquitecto José Miguel Márquez Zárate dijo que lo primero que se hará es una bóveda tipo y luego será sometida a pruebas de consistencia para ver cómo es el resultado final. Para ello tendrá que pasar un tiempo de tres meses. Es de destacar que el Instituto Eduardo Torroja ha comprobado la efectividad del material a utilizar en la catedral de La Laguna durante 6 meses.

Zárate explicó que la durabilidad de las nuevas bóvedas y la cúpula de la catedral de La Laguna será de tres siglos, siempre y cuando se mantengan las normas de conservación adecuadas.